viernes, 18 de abril de 2014

REMOTAS EXPERIENCIAS CATÓLICAS

Cuando éramos niñas, hablo de cincuenta años transcurridos, mínimo; no podíamos dejar de asistir a misa un domingo, pues en las noches nos asaltaban apocalípticas pesadillas, y al despertar el lunes sentíamos temor de asistir a clases, pues lo más seguro era que la hermana (monja) detectara quiénes éramos las pecadoras, y para descubrirnos desplegaba unas inteligentes maniobras, como por ejemplo, deslizaba una breve frase contenida en el evangelio correspondiente y dirigiéndose directamente a uno, le solicitaba un comentario.

Caíamos porque caíamos; es que en ese tiempo no era permitido tener y leer la Biblia en los hogares como actualmente se hace, así que ni forma de documentarnos. Sólo estudiábamos la Historia Sagrada ilustrada con bellísimos grabados. Ahora me gustaría  volver a echarle una ojeada para ver si recupero una parte de mí esencia que se refundió en el periplo por esta vida.

Para entender ese ambiente tendríamos que contratar los servicios de un realizador cinematográfico entrado en años, y que haya sido católico, apostólico y suramericano. Vamos a retroceder a ver qué encontramos en la memoria.

Primero que todo, el Catecismo Astete era obligatorio comprarlo y estudiarlo, pues había clase de religión cuatro veces por semana, en esos días se estudiaba de lunes a viernes mañana y tarde, el sábado medio día; y llevábamos un cuaderno que tenía más lecciones y tareas que el de matemáticas, ilustrado bellamente, así que también éramos excelentes dibujantes, y añádale que no podía tener borrones notorios y mucho menos mala ortografía. Una calificación de tres era pésima, así que todas luchábamos por el cinco aclamado, pues el cuatro nos dejaba tibias.

Además, tenía usted que conocer el nombre de cada una de las prendas usadas por el sacerdote, incluyendo los colores asignados a cada día de la semana; los utensilios para oficiar la misa. Añádale que teníamos que contestar en latín toda la misa, y detectar de qué humor estaba el cura por el tono de la voz, pues oficiaba de espaldas al pueblo, para proceder a confesarnos, y si supiera usted, joven de hoy, lo que nosotras considerábamos pecado seguramente se burlaría.

Teníamos que usar mantilla (velo en la cabeza) para poder entrar al templo, los brazos cubiertos con manga larga, falda hasta media pierna, medias tobilleras entre semana y veladas los domingos y fiestas de guardar. El rosario tenía que colgar del brazo con discreción y el devocionario cerca al corazón.

Ahora ustedes son demasiado emancipadas, así que usan para ir a la iglesia minifalda y blusa sin mangas, sandalias que dejen ver sus hermosos pies rematados por uñas pintadas (esto para nosotras hubiera significado la ex comunión) y pueden al abrir la boca, recibir el Cuerpo de Cristo, decir amén y en un santiamén regresan a casa a ser altaneras con sus padres, a mirar películas atrevidas, a hacer pereza y a tramar cómo sustraerle el novio o el esposo a alguna otra dama a quien envidian con furor, a deslizar al oído  de otra perversa contemporánea calumnias injuriosas ya sea por el móvil o vía Internet, hasta que llegue el otro domingo para ir a misa, para no ser rechazadas por el grupo social al que pertenecen y de donde extraerán un marido ... que convertirán en mártir.

Nosotras honrábamos a padre y madre, amábamos a Dios por encima de todas las cosas, no jurábamos en vano, santificábamos las fiestas, no fornicábamos, ni mentíamos, no matábamos ni un ratón, desechábamos los malos pensamientos, mentir y calumniar era de gente rastrera, no mirábamos ni de reojo a un hombre casado, y la Virgen María era nuestra estrella predilecta. 

Ustedes, mujeres jóvenes de hoy, que no padecieron la fatiga de ocho horas de ayuno para poder comulgar, que no tienen que rezar el rosario todos los días, que no tienen que ayudar en los oficios de la casa; no sienten ¡jamás!  que están pecando; y se atreven a decir que están aburridas y que no son felices, cuando disponen de una libertad ilimitada para ser que lo que sueñen realmente, no lo que les toque, y lo más doloroso, no reconocen que todos estos milagros fueron logrados por estas mujeres de la antigüedad que ahora miran con desprecio porque somos espirituales, y porque estamos por encima del materialismo absoluto.
@yastao








jueves, 10 de abril de 2014

SEÑALES DE QUE ESTÁS ENAMORADA


Puedes asegurar que te has enamorado (de otra idea) cuando:
Dejas de hacer poesía para escribir poemas
Buscas su mirada, como si en ello se te fuera la vida
Propicias sus carcajadas para bebértelas con deleite
Cocinas cantando para que la comida dance en su vientre
Enciendes velas para cenar
Guardas alguna camisa sucia para olerla en su ausencia
Grabas su voz sin autorización
Adornas la casa con flores
Te maquillas antes de que él despierte
Caminas silenciosa y licenciosa con tu bata más sexy
Te haces 'selfies' espectaculares pensando en él
     Usas enjuague bucal varias veces al día
Ensayas sonrisas ante el espejo
Cantas lento, quedo y claro canciones que bailaron cuando eran novios
Acaricias su ropa al doblarla
     Duermes perfumada y adoptas una pose sensual petrificada
No recibes visita de amigas lindas y jóvenes en tu casa
Lloras a escondidas porque no te miró con pasión, ni siquiera con ternura
Estás convencida que él es el más bello, tierno, sensual e inteligente de la Tierra

MAS LLEGARÁ LA HORA DE RECAPACITAR CUANDO:
Su aliento te quite el tuyo
Te molesten los ruidos que hace al comer
Te mande a callar con una mirada torva
Tengas que ocuparte todos los días de su alimentación y confort
Sus amigos invadan tu espacio y tengas que confinarte en la alcoba
Lo veas instalado en la sala cortándose las uñas de los pies
Odiarás los domingos de fútbol  sin que se duche ni para almorzar
Sueñas con que te visite alguna bella amiga para que se lo lleve
Empieces a admirar a otros que ves por la pantalla chica, después a los que  te encuentras en el supermercado
Te conviertes en fría y calculadora, entonces es cuando entras al ataque para beneficiarte, por ejemplo:
Esperas con ansia el clásico de fútbol en el que juega su equipo amado, verificas cuánto dinero tiene en el bolsillo, y, con voz dulce y suave le dices, amor ¿me das quinientos mil para ir de compras? Siempre te dirá, sí, claro mi vida, para que lo dejes en paz.
No respondo por lo que ocurra si su equipo pierde.
@yastao



martes, 1 de abril de 2014

EL ROBO DEL SIGLO EN BANCO DE LA REPÚBLICA DE VALLEDUPAR SERÁ NARRADO POR SU PRINCIPAL VÍCTIMA: Marco Emilio Zabala Jaimes.



Marco Emilio sabe que se juega el resto de vida que le queda al decidirse a narrar en un libro sus memorias empezadas en la cárcel. Aquí va un anticipo del tono usado por este admirable hombre.


“Para esta época, agosto de 1993, el Banco, dentro de un programa de reestructuración diseñado por sus directivas, propuso un plan de pensión anticipada para empleados con antigüedades superiores a veinte años, y un plan de retiro voluntario con indemnización, mediante unas tablas predefinidas, dependiendo de la antigüedad que los empleados tuvieran de vinculación a la institución. Las Gerencias de las sucursales en su mayoría estaban ocupadas por funcionarios que superaban los veinte años de antigüedad y como el plan era llamativo, diecinueve Gerentes de sucursales manifestaron en ese momento su deseo de acogerse a la pensión anticipada. Estos planes se hicieron con una vigencia determinada, pero el Banco los fue prolongando en el tiempo, modificándolos y acomodándolos, según su propia conveniencia.

Fue así como a finales de agosto de 1993, fui llamado un día por el Subgerente Administrativo de entonces, Jorge Enrique Sánchez Oviedo, quien me manifestó la intención que, según él, tenía el Banco de nombrarme Gerente de una sucursal. El siguiente fue el diálogo mediante el cual me hizo el ofrecimiento; deseo transcribir ese diálogo porque ilustra la forma en que fui presionado por este funcionario para que aceptara la Gerencia de Valledupar y no otra, como era mi deseo:

JES: Como usted sabe, van a quedar varias vacantes en las gerencias de las sucursales y el Banco lo tiene a usted candidatizado para nombrarlo en una de esas vacantes, ¿usted está de acuerdo?

MEZ: Si, me interesa, ya llevo cuatro años en Fiduciaria y me gustaría cambiar porque me siento un poco cansado y además, me llama la atención volver a trabajar en una sucursal, y si es de gerente, ¡mucho mejor!

JES: Muy bien, y como ¿cuál sucursal le llamaría la atención? Me imagino que me va a pedir Barranquilla porque usted sueña con Barranquilla, pero olvídese de esa sucursal porque ya está comprometida y además, para allá yo no lo envío porque usted acaba con su matrimonio.

El comentario obedecía a que él conocía muy bien mis afectos por esa ciudad, en razón a los tres años que había trabajado en la Sucursal, durante los cuales compartimos juntos un período, cuando él estuvo encargado de la Gerencia de la Sucursal; por lo tanto, sabía que mi estadía en esa ciudad había sido de mi agrado, ya que me integré muy bien al ambiente, no solo laboral, también académico y en general en todos los aspectos, conservando de esa ciudad varias amistades y gratos recuerdos.

MEZ: Esos eran otros tiempos –le dije-, ahora me interesa una sucursal ubicada cerca a Bogotá, en razón a que mi familia reside en esta ciudad, pero principalmente porque mi esposa es muy apegada a su casa paterna y sé que preferiría no separarse de su familia.

JES: Bueno, veamos qué sucursales están más cerca a Bogotá. (Mientras sacaba un listado de las sucursales y lo extendía sobre el escritorio).

Acto seguido me señaló algunas sucursales que según él, ya estaban comprometidas y por lo tanto no se podían considerar; recuerdo que mencionó a la misma Barranquilla, Bucaramanga, Cali e Ibagué y agregó:

JES: Las más cercanas a Bogotá son Girardot y Villavicencio. Girardot me parece una sucursal muy pequeña para su perfil, sería mejor una más grande, en ese caso podría ser Villavicencio.

En ese momento pensé en mi hermano Oscar, que trabajaba para Telecom en Villavicencio, por lo cual contesté animado:

MEZ: Me parece bien que sea Villavicencio, porque tengo un hermano que vive y trabaja en esa ciudad con quien tendría compañía familiar y además quedamos cerca a Bogotá.

JES: Entonces, usted será el candidato para la Gerencia de la sucursal de Villavicencio.

Me explicó entonces el procedimiento, según el cual el Gerente General, Miguel Urrutia Montoya, debía presentar a la Junta Directiva una terna por cada sucursal y que lo acostumbrado era que quien encabezaba la terna resultaba nombrado; me aseguró entonces que mi nombre encabezaría la terna para la gerencia de la sucursal de Villavicencio.

Unos días después, no recuerdo exactamente cuántos, me llamó nuevamente para que fuera a su despacho porque tenía que comentarme algo. Acudí inmediatamente a su oficina y luego del saludo, este fue el dialogo que sostuvimos:

JES: ¿A usted no le interesaría la Gerencia de la Sucursal de Valledupar?

MEZ: La verdad, en este momento no. Usted sabe que ya trabajé en la costa y me gustaría mucho volver a esa región, pero por lo que le comenté en nuestra anterior conversación, prefiero la cercanía a Bogotá, principalmente porque a mi esposa le resultaría muy difícil la separación de su familia y esto a la larga se me puede convertir en un problema familiar.

JES: Entiendo, pero lo que pasa es que el Banco ha pensado en nombrarlo en Valledupar. Usted haría muy buena labor en Valledupar; esta sucursal tiene problemas y pensamos que usted es la persona indicada, por sus condiciones laborales; se ha visto que usted maneja muy bien el personal y allí existen problemas a nivel de manejo de personal. El Banco lo necesita en esa sucursal y le agradecería que aceptara ese nombramiento; es más, Miguel Urrutia y yo le agradecemos que acepte, yo personalmente me sentiría muy tranquilo si usted acepta irse para Valledupar como Gerente.

Ante estos pronunciamientos, me quedé un momento pensativo, sorprendido por el cambio repentino que me planteaba, después de que unos días antes me había prácticamente asegurado que mi destino sería Villavicencio. Intenté insistir en la opción de Villavicencio, pero él se mostró más tajante en sus argumentos cuando manifestó:

JES: Es una decisión del Banco y no lo podemos obligar a que acepte; sin embargo, le quiero advertir que una negativa se puede entender como falta de compromiso con la institución y adicionalmente, le digo que si no le interesa, es posible que el Banco desestime su nombramiento en otra sucursal y además no lo vuelva a tener en cuenta para futuras promociones.

Acto seguido y como enfatizando la presión agregó: ¡La respuesta tiene que ser para ya!”

A raíz de la entrevista que le hicieron en Canal Caracol Tv, Marco Emilio envió esta nota a algunos de sus amigos –tengo el orgullo de serlo- , y que ahora les transmito, con su autorización:

“Aunque el programa del canal caracol hizo un aporte para dar a conocer una parte de la verdad y se entiende que deben presentar las dos versiones o caras de la moneda, sigue siendo frustrante que se le dedique más tiempo a la versión del delincuente y a los detalles del robo, que ya se conocían de sobra por las investigaciones e informaciones periodísticas de entonces; esperaba más sobre la denuncia por la injusticia cometida con la verdadera víctima de esos hechos, como fue mi caso. Sobre todo, me interesaba más que se diera a conocer que hoy, casi 20 años después, sigo esperando justicia para que me sea reconocida la reparación de daños por la detención injusta, y que se supiera que ese proceso sigue durmiendo el sueño de los justos en el Consejo de Estado a la espera de un fallo, que parece nunca llegar. como alguien algún día dijo: “ la inoperancia de la justicia es otra forma de injusticia”, y a la hora de reparar sí que es inoperante nuestro sistema de justicia, mientras que para enviar a la cárcel a un inocente si fueron altamente "eficientes".
Ese fue el verdadero motivo por el cual me decidí a dar la entrevista, pero parece que el objetivo no se logró. Fue una entrevista de más de una hora donde siempre enfaticé en ese aspecto, pero veo que siguen primando los intereses que favorecen la comercialización de los medios de comunicación por sobre las circunstancias puramente humanas.
La inocencia ya estaba demostrada hace muchos años por la misma justicia y un testimonio más de un delincuente no aporta nada en la demostración de mi inocencia, lo que verdaderamente hubiera sido valioso era dar a conocer mi situación y las secuelas que aún quedan de todo esto, siendo la más censurable la que 20 años después tenga que seguir mendigando justicia por la reparación de los daños”.

Un abrazo para todos, Marco

http://www.bluradio.com/#!60694/esta-es-la-historia-del-considerado-robo-del-siglo-en-colombia



@yastao