martes, 1 de abril de 2014

EL ROBO DEL SIGLO EN BANCO DE LA REPÚBLICA DE VALLEDUPAR SERÁ NARRADO POR SU PRINCIPAL VÍCTIMA: Marco Emilio Zabala Jaimes.



Marco Emilio sabe que se juega el resto de vida que le queda al decidirse a narrar en un libro sus memorias empezadas en la cárcel. Aquí va un anticipo del tono usado por este admirable hombre.


“Para esta época, agosto de 1993, el Banco, dentro de un programa de reestructuración diseñado por sus directivas, propuso un plan de pensión anticipada para empleados con antigüedades superiores a veinte años, y un plan de retiro voluntario con indemnización, mediante unas tablas predefinidas, dependiendo de la antigüedad que los empleados tuvieran de vinculación a la institución. Las Gerencias de las sucursales en su mayoría estaban ocupadas por funcionarios que superaban los veinte años de antigüedad y como el plan era llamativo, diecinueve Gerentes de sucursales manifestaron en ese momento su deseo de acogerse a la pensión anticipada. Estos planes se hicieron con una vigencia determinada, pero el Banco los fue prolongando en el tiempo, modificándolos y acomodándolos, según su propia conveniencia.

Fue así como a finales de agosto de 1993, fui llamado un día por el Subgerente Administrativo de entonces, Jorge Enrique Sánchez Oviedo, quien me manifestó la intención que, según él, tenía el Banco de nombrarme Gerente de una sucursal. El siguiente fue el diálogo mediante el cual me hizo el ofrecimiento; deseo transcribir ese diálogo porque ilustra la forma en que fui presionado por este funcionario para que aceptara la Gerencia de Valledupar y no otra, como era mi deseo:

JES: Como usted sabe, van a quedar varias vacantes en las gerencias de las sucursales y el Banco lo tiene a usted candidatizado para nombrarlo en una de esas vacantes, ¿usted está de acuerdo?

MEZ: Si, me interesa, ya llevo cuatro años en Fiduciaria y me gustaría cambiar porque me siento un poco cansado y además, me llama la atención volver a trabajar en una sucursal, y si es de gerente, ¡mucho mejor!

JES: Muy bien, y como ¿cuál sucursal le llamaría la atención? Me imagino que me va a pedir Barranquilla porque usted sueña con Barranquilla, pero olvídese de esa sucursal porque ya está comprometida y además, para allá yo no lo envío porque usted acaba con su matrimonio.

El comentario obedecía a que él conocía muy bien mis afectos por esa ciudad, en razón a los tres años que había trabajado en la Sucursal, durante los cuales compartimos juntos un período, cuando él estuvo encargado de la Gerencia de la Sucursal; por lo tanto, sabía que mi estadía en esa ciudad había sido de mi agrado, ya que me integré muy bien al ambiente, no solo laboral, también académico y en general en todos los aspectos, conservando de esa ciudad varias amistades y gratos recuerdos.

MEZ: Esos eran otros tiempos –le dije-, ahora me interesa una sucursal ubicada cerca a Bogotá, en razón a que mi familia reside en esta ciudad, pero principalmente porque mi esposa es muy apegada a su casa paterna y sé que preferiría no separarse de su familia.

JES: Bueno, veamos qué sucursales están más cerca a Bogotá. (Mientras sacaba un listado de las sucursales y lo extendía sobre el escritorio).

Acto seguido me señaló algunas sucursales que según él, ya estaban comprometidas y por lo tanto no se podían considerar; recuerdo que mencionó a la misma Barranquilla, Bucaramanga, Cali e Ibagué y agregó:

JES: Las más cercanas a Bogotá son Girardot y Villavicencio. Girardot me parece una sucursal muy pequeña para su perfil, sería mejor una más grande, en ese caso podría ser Villavicencio.

En ese momento pensé en mi hermano Oscar, que trabajaba para Telecom en Villavicencio, por lo cual contesté animado:

MEZ: Me parece bien que sea Villavicencio, porque tengo un hermano que vive y trabaja en esa ciudad con quien tendría compañía familiar y además quedamos cerca a Bogotá.

JES: Entonces, usted será el candidato para la Gerencia de la sucursal de Villavicencio.

Me explicó entonces el procedimiento, según el cual el Gerente General, Miguel Urrutia Montoya, debía presentar a la Junta Directiva una terna por cada sucursal y que lo acostumbrado era que quien encabezaba la terna resultaba nombrado; me aseguró entonces que mi nombre encabezaría la terna para la gerencia de la sucursal de Villavicencio.

Unos días después, no recuerdo exactamente cuántos, me llamó nuevamente para que fuera a su despacho porque tenía que comentarme algo. Acudí inmediatamente a su oficina y luego del saludo, este fue el dialogo que sostuvimos:

JES: ¿A usted no le interesaría la Gerencia de la Sucursal de Valledupar?

MEZ: La verdad, en este momento no. Usted sabe que ya trabajé en la costa y me gustaría mucho volver a esa región, pero por lo que le comenté en nuestra anterior conversación, prefiero la cercanía a Bogotá, principalmente porque a mi esposa le resultaría muy difícil la separación de su familia y esto a la larga se me puede convertir en un problema familiar.

JES: Entiendo, pero lo que pasa es que el Banco ha pensado en nombrarlo en Valledupar. Usted haría muy buena labor en Valledupar; esta sucursal tiene problemas y pensamos que usted es la persona indicada, por sus condiciones laborales; se ha visto que usted maneja muy bien el personal y allí existen problemas a nivel de manejo de personal. El Banco lo necesita en esa sucursal y le agradecería que aceptara ese nombramiento; es más, Miguel Urrutia y yo le agradecemos que acepte, yo personalmente me sentiría muy tranquilo si usted acepta irse para Valledupar como Gerente.

Ante estos pronunciamientos, me quedé un momento pensativo, sorprendido por el cambio repentino que me planteaba, después de que unos días antes me había prácticamente asegurado que mi destino sería Villavicencio. Intenté insistir en la opción de Villavicencio, pero él se mostró más tajante en sus argumentos cuando manifestó:

JES: Es una decisión del Banco y no lo podemos obligar a que acepte; sin embargo, le quiero advertir que una negativa se puede entender como falta de compromiso con la institución y adicionalmente, le digo que si no le interesa, es posible que el Banco desestime su nombramiento en otra sucursal y además no lo vuelva a tener en cuenta para futuras promociones.

Acto seguido y como enfatizando la presión agregó: ¡La respuesta tiene que ser para ya!”

A raíz de la entrevista que le hicieron en Canal Caracol Tv, Marco Emilio envió esta nota a algunos de sus amigos –tengo el orgullo de serlo- , y que ahora les transmito, con su autorización:

“Aunque el programa del canal caracol hizo un aporte para dar a conocer una parte de la verdad y se entiende que deben presentar las dos versiones o caras de la moneda, sigue siendo frustrante que se le dedique más tiempo a la versión del delincuente y a los detalles del robo, que ya se conocían de sobra por las investigaciones e informaciones periodísticas de entonces; esperaba más sobre la denuncia por la injusticia cometida con la verdadera víctima de esos hechos, como fue mi caso. Sobre todo, me interesaba más que se diera a conocer que hoy, casi 20 años después, sigo esperando justicia para que me sea reconocida la reparación de daños por la detención injusta, y que se supiera que ese proceso sigue durmiendo el sueño de los justos en el Consejo de Estado a la espera de un fallo, que parece nunca llegar. como alguien algún día dijo: “ la inoperancia de la justicia es otra forma de injusticia”, y a la hora de reparar sí que es inoperante nuestro sistema de justicia, mientras que para enviar a la cárcel a un inocente si fueron altamente "eficientes".
Ese fue el verdadero motivo por el cual me decidí a dar la entrevista, pero parece que el objetivo no se logró. Fue una entrevista de más de una hora donde siempre enfaticé en ese aspecto, pero veo que siguen primando los intereses que favorecen la comercialización de los medios de comunicación por sobre las circunstancias puramente humanas.
La inocencia ya estaba demostrada hace muchos años por la misma justicia y un testimonio más de un delincuente no aporta nada en la demostración de mi inocencia, lo que verdaderamente hubiera sido valioso era dar a conocer mi situación y las secuelas que aún quedan de todo esto, siendo la más censurable la que 20 años después tenga que seguir mendigando justicia por la reparación de los daños”.

Un abrazo para todos, Marco

http://www.bluradio.com/#!60694/esta-es-la-historia-del-considerado-robo-del-siglo-en-colombia



@yastao

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