martes, 23 de diciembre de 2014

Epístola a Jesús de Nazaret



Como las tradiciones  nos conducen y someten a la repetición para que el círculo nos circunde, te someto, me someto a  la circunstancia que es tu encarnación. 

Llevo lustros diciéndote lo mismo y nada ha cambiado, entonces repito: si es posible, pido que intercedas ante el Padre para que surta con algunos requerimientos que induzcan a los hombres a que:  
No depreden, no roben, no maten, no violen, no calumnien, no mientan, no torturen, no humillen, no ostenten; porque: depredando arruinan a la Creación; robando usufructúan lo que no les corresponde; matando son inferiores a las bestias; violando le hacen daño al recipiente del espíritu; calumniando sacan a la luz sus inenarrables deseos; mintiendo asesinan la inocencia; torturando distribuyen los suplicios del averno a los inocentes; humillando mancillan el alma, que es siempre niña; ostentando propician el peor de los males: la envidia. 
Líbranos de la unanimidad pidiendo paz con metralleta en mano; del incremento de los hombres armados; de las industrias homicidas; de los traficantes de armas; de la conjura de los poderosos; del hombre que posa de humilde intelectual para disfrazar sus intenciones; de los adiestradores en el arte de suprimir personas; de las eyaculaciones oratorias. 
Transmuta el alma del humano, para que asuma que la violencia así sea oficialmente programada,  es vil, absurda y bestial. 
Destruye, con la Palabra, que es poder total, todas las herramientas que sirvan para hacer la guerra.  
Que nadie se atreva a apropiarse del cuerpo con alma de alguien, que convierte en mercadería, para conseguir objetos materiales que jamás se podrá llevar al infierno.
@yastao



viernes, 19 de diciembre de 2014

FLAGELÉMONOS
Si la verdad es amarga, vomítala.
Ante el escándalo que hasta ahora hacen los medios por las desapariciones de jóvenes en Colombia, se me exacerba el  espíritu y comienza a rememorar lo que he escrito, casi clandestinamente, sobre los horrores que hemos padecido en las provincias por el éxodo de la juventud en flor que se fue a los campos a sembrarlos de muerte, por la paga.
Siempre nos escudamos en la conmiseración cuando somos sorprendidos en flagrancia, por ello, las madres de los muchachos que aparecen muertos  se mezan los cabellos ante las cámaras, creyendo que así engañarán  a su conciencia y al colectivo, que también sabía, pero callaba y otorgaba.
No puedo asegurar que todas las madres de los vasallos al servicio de ruines hombres, renovables, ahora nos consta, estaban enteradas de las andanzas de sus vástagos, mas como madre sé que algunos gérmenes infames los inoculamos nosotras.
Algunas acompañaron y celebraron a sus nenes cuando le aplicaron las primeras patadas a un perro y cuando aprendieron a manejar un arma y la llevaron a la casa nada dijeron. Llegaron la primera vez con las botas y la camisa pringadas de sangre y no los interrogaron, se levantaron más temprano para lavarles la ropa, limpiar los zapatos y hacerles un desayuno bien trancado.
Aquí les va una de las arengas que escribí, presa de la desesperación e indignación cuando me enteré de una de las cientos de masacres logradas por los hombres de mi patria:
¡USTED ES LA MADRE!
No se haga la mártir, ni derrame lágrimas ardientes en público, puesto que usted sabe muy bien en privado, todas las arbitrariedades que le soportó a su engendro para que no llorara, primero; para que no gritara, después; para que no le pegara, ahora.
Reconozca que cada vez que llegaba a la casa con un objeto costoso, jamás le indagó a fondo sobre su procedencia, porque pensó que al menos el nene comenzaba a defenderse en la vida.
Usted, mi homóloga, no se molestó en enseñarle las sendas dignas que alguna vez recibió de sus progenitores, porque las telenovelas la absorben y además tiene que dedicarle tiempo a la charla insustancial con sus amigas.
A usted, madre de ese hombre armado, dispuesto a matar o a  morir, se le olvidó inculcarle el respeto a sus semejantes, el temor de Dios, sí, ese mismo al que usted clama por la seguridad de su hijo cada vez que desaparece para cometer sus crímenes.
Y una vez que retorna, usted, infame criatura ¡da gracias a Dios y a su santa madre!
Y no se le olvide el terror que siente al qué dirán, que por ello es que consigue a diario el periódico, para leer detenidamente la página judicial, por si acaso; y una vez aliviada, critica a fondo, en público y a voz en cuello, las infamias de los hijos ajenos.
Hipócrita y perversa es usted, que formando parte de un inmenso y execrable sistema, lo refuta, lo sepulta, tal como hacen los gatos con su porquería.
Seguiría con otras arengas, pero cansona no quiero ser, algunos títulos son:
1.        Joven hombre, gran asesino.
2.       Nosotros, escritores.
3.       Gobernantes.
4.       Novias, amantes, amigas.
5.       Autoricemos la verdad.
Cuando pueda, imprimiré toda la obra que titulé CAOS, para repartirla en el  mercado público, tal vez la lleven a casa si envuelven el pescado en ella.

 @yastao

lunes, 1 de diciembre de 2014

DIÁLOGO ENTRE TÚ Y EL NIÑO QUE TE HABITA



Hombre:       Tú eres pleno, sabes lo que quieres.
Niño:               No creas, lo que uso es el tiempo.
Hombre:          De qué manera.
Niño:               Sólo existe este.
Niño:               No te acerques tanto.
Hombre:          Te necesito para sentir que existo.
Niño:               Esa necesidad es la que debes abolir.
Hombre:          Moriría de tristeza.
Niño:               No lo digas, no lo pienses.
Hombre:          Si dejo de pensar, te irás sin despedirte.
Niño:               Una parte de mí siempre estará en ti, porque es independiente de mí.
Hombre:          Habitar en esta casa sin los sonidos emitidos por otros es difícil, causa un dolor lento, duele el espíritu.
Niño:               Tal vez por eso te has convertido en una fábrica de menesteres.
Hombre:           Tengo que usar herramientas para sentir que soy homo sapiens, además          generan ruidos.
Niño:               Prueba a no usarlas, sólo por hoy, para ver qué te puede suceder en un mundo sin sonidos.
Hombre:          No es posible, sólo los sordos de nacimiento lo conocen, pero no pueden describirlo a un audible.
Niño:               No hay peor sordo que el que no quiere escuchar.
Hombre:          Usas y abusas del refranero popular, me parece.
Niño:               En el refranero está resguardado todo el conocimiento recopilado en siglos de experiencias humanas.
Niño:               Mi madre siempre me resguarda de todos los peligros, aleja de mi lado al resto de humanos, de esos que aún tienen concentrada la maldad en cada centímetro de su esencia, todavía no han llegado a ser adultos educados para mentir.
Hombre:          Me parece que tu presente es placentero, lo percibo en la forma en que te vistes, te comportas y  expresas.
Niño:                          Sí, tengo todo lo que necesito cuando lo pido, a veces ni siquiera tengo que pedirlo, hasta me adivinan los anhelos.
Hombre:          Cuando tenía tu edad siempre estaba solo, jugaba encerrado en una casa, lejos de los demás niños que se reían de mi pobreza, y para completar, mi madre me sacaba a verlos jugar,  me ponían apodos, se mofaban de todo lo que hacía y decía.
Niño:                          Me encanta liderar todos los juegos, y lo mejor es que me lo permiten, prácticamente me suplican que lo sea.
Hombre:          Jamás seré un líder, ello traería demasiadas responsabilidades, no me quedaría tiempo para dialogar abiertamente contigo.
Niño:               Entonces no te quejes... ¡tú no deseas crecer!
Niño:               Me estás apretando la mano demasiado, con suavidad me podrías maniobrar mejor.
Hombre:          Es que jamás me enseñaron a volar cometas (barriletes).
Niño:               Poseo una colección, tengo: aves, aviones, barcos, submarinos, dinosaurios, rostros de monstruos y de bellezas, palacios flotantes con personajes perfectamente trajeados.
Hombre:          Me estás haciendo daño, tanta maravilla junta me produce envidia, y por ella los humanos hasta asesinan.
Niño:               No me preocupo, contigo soy uno, eres como un apéndice de mi versatilidad
Hombre:          El tiempo está cambiando, las condiciones atmosféricas  son propicias para que emprendamos el viaje, agárrame del dedo índice, no permitas que te señale ningún camino, sólo andemos.
@yastao






viernes, 14 de noviembre de 2014

EL LENGUAJE TÉCNICO, CUAL TORRE DE BABEL

Impide el entendimiento entre los humanos ¡Egoísmo de los académicos no permite que crezcamos al unísono!
Hoy, al leer algunos textos especializados, he recordado al profesor de la UPC, Miguel Ángel Vargas que tenía programado un curso de Física para no físicos, lo asesinaron y con él se fue mi expectativa de entender la materia desde el punto de vista de un ser común.
Lo que separa al hombre normal del científico es ese lenguaje, y es una lástima que tanto esfuerzo continuado durante años sólo pueda ser entendido por personas cultivadas en el área del investigador.
Quizás el planeta estaría a salvo de catástrofes y el espíritu humano habría crecido a la par de los descubrimientos científicos si los ilustrados compartieran sus conclusiones de manera sencilla, con palabras usuales, tal como Salomón hizo con sus Proverbios.
La Academia aglutina a los académicos en bloques herméticos, que tienen semejanza con las cofradías y sociedades secretas. Ignoro, desde luego, lo que piensa un científico del resultado de sus esfuerzos, pero lo imagino al margen del resto de los hombres en una burbuja que lo aísla de otros espacios y de su tiempo.
Como lectora y escritora común y silvestre no comparto su ideario; leo, pienso y escribo para transmitir mis conclusiones a todo el que quiera aproximarse a mi ánimo, y lo hago con felicidad, porque siento que la soledad aplicada al  estudio de cualquier tema vale la pena sólo si puedo obsequiar al prójimo instantes de lucidez emanados de su propio intelecto –todo lector reescribe el texto rápidamente- mas, si usara palabras inusuales pondría una muralla entre su alma y la mía.
Me encantan los diccionarios porque resumen sin pedantería todos los conocimientos que el humano ha logrado; sé lo que significa dejar a un lado el libro que nos quita el sueño por su interesante contenido, para buscar en él una palabra que nos enreda el hilo.
Creo que es necesario, para atraer lectores –raros en todas las épocas- editar dos versiones de la misma obra, una para ilustrados y otra para neófitos. El autor deberá delegar en otro la traducción de sus pensamientos experimentales.
Todos, sin excepción, somos aprendices de la vida y sus consecuencias, los científicos también, y en mayor grado, puesto que el Método se cimenta en la experimentación, una y otra vez, hasta alcanzar la claridad absoluta… como los niños, como en la alquimia.
@yastao




jueves, 24 de julio de 2014

LAS MUJERES DEL FACEBOOK


Para sondear la realidad de las mujeres que escriben y comentan por esta red, en la que me asomo como Silvia Betancourt Alliegro, publiqué una fotografía que copié de Google+, donde las señoras pertenecen al #PrimerMundoMental, no puedo describir el estupendo registro fotográfico de un hombre que se ve guau, así que voy a tratar de pegarlo, en mi muro escribí: “Los hombres ´cuelgan' fotos de mujeres maravillosas, he aquí mi revancha”.
Solo una de las que me siguen se dio por enterada ¡y es evangélica! Bueno, además de otros adornos, la voy a destacar aquí porque ahora es mi heroína @ruslycarreazoah  en Twitter y en Facebook Rusly Carreazo Ahumada; que además es Experta en Español y Literatura bilingüe, con ella sostuve por años unas conversaciones extraordinarias, lástima que no las grabé.
¡EXTRA! Siendo las 12 del meridiano de hoy 24 de julio de 2014, se acaba de incorporar a la lista de las más avanzadas de mi Face una Ingeniera Ambiental: Karol Janey Cotes.
Ignoro si todas son santas, aun cuando de esas en Colombia solamente hay una reconocida oficialmente por la Iglesia, entonces, para hacer un estudio sociológico hay que hacer algunas preguntas:
¿No aman la belleza de la Creación?
¿Están atenazadas por el terror al ‘qué dirán’ tal cual como nuestras abuelas y madres, que fueron sometidas a la negación de los placeres de la carne? Y de tal manera, que para ellas era motivo de vergüenza comer con deleite ante las demás personas, por eso engordaban tanto ¡tenían que comer las sobras a escondidas! Sobre esto escribió Giovanni Papini http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/papini.htm
¿Aún son amenazadas y maltratadas por sus hombres: padre, hermano, tío, primo, esposo?
¿No pueden obtener ninguna satisfacción libidinosa?
¿Se avergüenzan de verdad, o solamente guardan las convenciones sociales por temor a ser calificadas, bajo el rótulo del siglo diecinueve como #UnaMujerDeCuatroEnConducta?
Por todo lo anteriormente expuesto, pienso que la mujer del siglo XXI aún vive bajo los parámetros morales del siglo XIX (1801-1900)

@yastao

jueves, 17 de julio de 2014

LAS MUJERES EN LOS ESTADOS MINEROS


 Las mujeres, llamadas por fuerza biológica a ser las auxiliares de la especie, son la cantera- carne de la que se nutren los ejércitos de hombres que circulan por los territorios castigados con minas, y aseguro que son atormentados puesto que los beneficios (económicos) van a dar solvencia a otras zonas; mas la desolación, el latrocinio y la prostitución de la población en la flor de la vida campean en el territorio depredado y se arraiga en el quehacer cotidiano la decadencia moral.

La colonización minera es de tal magnitud que en un lustro duplica la población, mas no los servicios públicos, por tanto, en poco tiempo se ven sumidos en  detritus en los que chapalean los niños famélicos que también son carne que compra el hombre para satisfacer sus bajos instintos, con la aquiescencia de sus madres que también practican el ‘oficio’.

En el Código de Minas se hacen acuerdos que prácticamente se remiten a la parte económica; y cuando lo quieren humanizar forzados por las circunstancias sociales de la zona, únicamente mencionan a la población indígena y negra, mas no aluden a los campesinos con sus mujeres e hijos, que rápidamente son desalojados de sus tierras, por las buenas o por las malas, y tendremos que tener en cuenta que son la mayoría, que además  son los que le dan piso a la seguridad alimentaria y al patrimonio espiritual aprendido de sus ascendientes producto de la mezcla racial que somos todos.

Si no hay hogares de civiles enraizados, no habrá mujeres que estén dispuestas a ser las columnas sobre los cuales se ha construido el albergue más seguro para la humanidad: el hogar; por tanto, el daño moral será a perpetuidad pues el tiempo no se puede devolver.
Me duele emitir la certera espantosa palabra que denominará a las mujeres de las minas de futuras generaciones bajo un título perverso: prostituta, así no sean todas las que están, caerán dentro del círculo que las circunscribe a un territorio.
Ahora hago unas preguntas que deberán ser contestadas únicamente por las personas nativas de pueblos mineros:

¿De qué manera fluye el dinero entre la población?
¿De qué vive una familia ancestral campesina?
¿Son más temibles los hombres que conducen  tracto mulas o los mineros?
¿Ha mejorado el entorno social y ambiental por las casas que han tenido que construir  para que las habiten los hombres de las minas?
¿Han llegado mujeres de otros territorios a disputarles el derecho al ‘trabajo’?
¿En qué se ha convertido la población local que no se vende?

Hay paliativos. En lo que a mi experiencia se refiere, he visitado la juventud que aglutina el sector educativo en algunos municipios mineros, y vi que aún hay esperanza si el Estado y la Familia actúan en conexión, haciendo seguimiento a cada joven para que se convierta en observador que describa por escrito, mínimo una vez a la semana, las maldades del sistema en que se mueve, como también las cosas bellas y dignas de rescatar. Además, fomentar las charlas con los ancianos, que son los recipientes en los que reposa la memoria colectiva, para incentivar el ansia de investigación para la recuperación de la dignidad por parte de la población en formación, que será la que podrá cambiar la historia.
@yastao














sábado, 21 de junio de 2014

                   ESPOSO, AMIGO, MI AMOR,MI PADRE

Hay días en que tu ausencia física atormenta mi placidez buscada y hallada en la lejanía de todo lo que fuiste, de todo lo que fuimos.
La música es el puente que uso para sentir que estás cerca cercando mis ímpetus de vivir de nuevo ¡Sin ti!
Hasta que volvamos a encontrarnos en la luz, no cejaré en mi empeño de retomar un rumbo encarnado que me proporcione pequeñas y grandiosas emociones, como cuando acaricio la palmera que acompaña mis soledades interiores; la luminosidad de mi hábitat en el que no estás, el sondo del agua que me apacigua desde la quebrada Ana Díaz que no cesa de emitir sonido de vida mineral y vegetal.
Este espacio- tiempo sin tu compañía me ha forzado con delicada dulzura a aceptar que  no cocinaré nunca más para ti, ni lavaré tus ropas cantando, ni escucharé tus pasos de camino al taller, ni recortaré tus cabellos contra tu voluntad. Ya eres libre como el viento.
Y yo insisto en mencionarte en las Redes, como si aún pudieras leer lo que escribo detrás de mi silla, y en ocasiones siento tu presencia mutada en brisa, en sol, mi sol.
Camino a toda prisa, con fuerza, observando todo, puesto que percibo que tú, a través de mis sentidos, vives las experiencias y flotas en este planeta en el que coincidimos en esta encarnación, y la música nos acompaña y acompasa nuestras almas con Chopin y sus Nocturnos http://youtu.be/V60USaluxGA



sábado, 14 de junio de 2014

EL OCASO DEL ARQUERO


EL OCASO DEL ARQUERO (In Memoriam de mi esposo)
2° aniversario)



Si él no hubiera sido arquero, tenga la seguridad de que jamás hubiera conocido a Silvia  Ciudadana,  quien aún no había aprendido a sustraerse a la realidad que limita, pisotea, que escamotea ideales. Para entonces ella vivía en un edificio con cancha de fútbol y desde el balcón del piso 12 donde estaba ubicado su apartamento, tenía una tribuna que ya hubiera querido el médico Ochoa.

Allí se libraban los más fieros combates entre hombres con perfecto capital esquelético; se cambiaban frente al público, así que Silvia  Ciudadana aprendió cómo se ponían los suspensorios –era lo primero-, después la pantaloneta, y a continuación mínimo tres pares de medias; los guayos eran los penúltimos y por el ceremonial para chantárselos podía adivinar cuánto esfuerzo monetario le habían costado a cada uno de los gladiadores, por su aspecto podía pronosticar si habían sido debidamente trajinados, y por tanto, tenían un valor agregado que jamás poseería el balón, porque se juega con uno cualquiera, pero jugar bien, lo que se dice bien, sólo se logra con unos guayos que se hayan adaptado a cada callo de cada pie, a cada centímetro de la piel que los forra. Para el final quedaba siempre el ritual de la camiseta, esa prenda que es confeccionada con predeterminados colores que la hacen bandera, y que ondea en el campo a mínimo cincuenta kilómetros por hora, por ella hasta han asesinado a seguidores de un equipo; y sé que muchos hombres ya abuelos conservan varias (y las guardan con el sudor del último esfuerzo, como los guerreros hacen con sus trofeos).

Una mañana de domingo, el único de la semana en que podía levantarse tarde, a Silvia  Ciudadana la  despertó una gritería aderezada con aplausos, se asomó a la tribuna y vio que muchos hombres y pocas mujeres estaban situados a los costados del arco que cuidaba un ser que casi no se veía estando de lado; tenía puesta una cinta en la frente y unas mechas de pelo castaño le colgaban por todos lados, en su atuendo usaba  los colores de que disponen los papagayos, y estaba estático como una araña esperando en su tela; Silvia  Ciudadana abarcó con la mirada el área de las dieciocho y supo que se disponía a tapar un penalti ¡lo tapó! a tal velocidad y a tal altura que esa secuencia captada en su totalidad llegó a formar parte de su acervo de asombro.

El hombre-arquero, era casi un adolescente, no era caleño, por tanto no sabía bailar salsa, no conocía las proclamas de Rubén Blades que sudaban a toda velocidad  los nativos de la ‘Sucursal del Cielo’, no sabía lo que significaba comer sartas de pandebono y café con leche al desayuno, ni por qué se vendían chontaduros por todas las calles y plazas.

Se volvió célebre el arquero aquel, en el edificio, y en casi todas las canchas donde jugaban fútbol los más tesos, le pusieron un remoquete de otro famoso, pero argentino: Gatti, y muchos muchachos del norte de Cali (que eran el terror de todos los oncenos de la ciudad, por su calidad)  lo querían en su equipo; renombrados fueron  Areiza, Álvaro Muñoz Castro, Tocayo Ceballos, Armando Manrique, Juan Betancourt, Pepe Bolaños,  Héctor Fabio Ceballos, El ‘Mono’ Laureano, el ‘Muñeco’ Montes.

Un día se apareció Gatti por la fábrica de transformadores de don Luis Enrique Cruz, donde trabajaba Silvia  Ciudadana, la mujer de la tribuna, joven y con algunos atributos que saltaban a la vista, él quería que don Enrique, Bonifacio para sus amigos, le colaborara para arreglar las canchas, así que mientras miraba uno que otro tubo de hierro, le echaba ojeadas a Silvia Ciudadana, que mostraba todo el esplendor de su juventud metida en una oficina a mirada abierta: muchas ventanas de vidrio. Desde ese día se dedicó Gatti a cortejarla, pero ella tenía otras perspectivas y algunas obligaciones, por tanto, pasaron años antes de que el acaso los reuniera.

Y cuando eso sucedió, transcurridas unas semanas, Silvia  Ciudadana se dio cuenta de lo imprudente que es pasar a ser parte pasiva de la rutina de un jugador de balompié…se convirtió en una de las miles de viudas del fútbol -y para hacer más llevadera su existencia le acompañaba algunos fines de semana a los partidos-, se aprendió todos los reglamentos, le hacía barra, captaba los errores del equipo, recibió balonazos en el rostro, aguantó hambre, frío, zancudos, junto a otras mujeres en las mismas circunstancias, le llevó agua, paletas, le lavó los uniformes; pero jamás logró que la contemplara con el fervor con que observaba los partidos; o que la oyera con el oído despierto y el ánimo exaltado con que escuchaba a los narradores deportivos o a sus compañeros de oficina o de juego –que lo mismo son, pues un futbolista jamás será un ejecutivo a ultranza-.

Han transcurrido extensos años, y en ellos fueron quedando retazos físicos y mentales de los personajes; Gatti jamás logró ser el más grande arquero del mundo, como se sentía predestinado (sus ojos lo declararon fuera de lugar), pero siguió tapando, con lentes de contacto, cada fin de semana durante treinta años consecutivos, porque su esqueleto y su temple jamás perdieron estatura.

Silvia  Ciudadana, exiliada de sus costumbres,  sus errores,  amigos, familia; de su ciudad de brisa y sol, movimiento, ritmo y sabor; se refugió en la maternidad, en la literatura y en la cocina. 

Ahora los dos son como un terreno de fútbol en invierno: no se usa para que no se deteriore, especialmente (dice el arquero) en el área de las 5.50;  no se riega porque no hay necesidad,  nadie lo mira porque no lo puede usar, de vez en cuando se le quitan los rastrojos para que no se afiancen; la juventud está ausente con sus gritos y giros impredecibles; y ellos solos, los hijos ya no están, cada uno hace lo que quiere: Gatti habla todo el día en la radio, en la universidad, en los foros; mira por la televisión por cable a los mejores jugadores del mundo, lo extraño es que a veces se queda dormido.

Silvia  Ciudadana le cocina en silencio, limpia en silencio, recapacita y escribe en silencio para cualquiera de los que apenas empiezan a jugar el primer tiempo de su vida, y deja un legado: “…no cuelguen los guayos jamás, porque a la vida hay que domarla, cabalgarla, driblarla, manejarla por la izquierda, por la derecha, hay que ubicar a los compañeros de equipo, y a los contrarios;  y existe sólo una meta: al arco contrario hay que hacerle goles, porque la satisfacción es para los que persisten en el juego de la vida, pero limpio, señores, como dice la canción ‘Cuatro Puertas: “Juega con tus cartas limpias en el juego de la vida, que al morir nada te llevas, vive y deja que otros vivan….”.

En la última página de su último libro, Silvia  Ciudadana consigna: “Pero mientras tanto (la parca espera) usted, hombre en el segundo tiempo de la vida, asista a los estadios cada domingo, o vea los partidos por televisión, lea las páginas deportivas y haga apuestas con los ‘muchachos’ con más de medio siglo de existencia, tal como ahora hace Gatti en el ocaso exquisito de su vida; pero sobre todo, gánese una compañera que posea uno de éstos dos requisitos: o que sea muy inteligente, o lo suficientemente bruta”.

FINAL, FINAL (por ahora) El arquero murió, por el sistema de salud instaurado en Colombia, https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080808150543AAIzq5S (Álvaro Uribe Vélez y sus secuaces fueron los proponentes) y por negligencia de la Nueva EPS, es otra historia que me falta por narrar, cuando el terrible dolor por su ausencia definitiva se mitigue.
@yastao

domingo, 8 de junio de 2014

MOTIVOS DE GUERRA

Motivos de Guerra

La beligerancia es una lucha por objetivos ilimitados entre combatientes incapaces de destruirse unos a otros, por una causa material para luchar y que no se encuentran divididos por diferencias ideológicas claras, la riña entre el gobierno y la guerrilla jamás se sofocará, se necesitan para seguir haciendo negocios cada uno por su lado, pero eso sí, sin rozar los límites geográficos, puesto que los ideológicos fueron pretexto de antaño.
El histerismo bélico es continuo y universal; y las violaciones, los saqueos, la matanza de niños, las violaciones sexuales, la esclavización de poblaciones enteras, las represalias contra los prisioneros, hasta el punto de quemarlos y enterrarlos vivos, se consideran normales, y cuando las atrocidades no las comete el enemigo sino el bando propio, se estima meritorio. Para comprender la naturaleza de esta guerra perpetua en Colombia, hay que tener en cuenta que siempre es la misma, por tanto, no puede ser decisiva.
Los territorios disputados contienen valiosos minerales; y algunos producen ciertas cosas, como petróleo, bananos, carbón, oro, esmeralda, café, etcétera; mano de obra barata. Y además de resistentes, los pobladores son reducidos (más o menos abiertamente) a la condición de esclavos: Pasan de un colonialista a otro; las poblaciones esclavizadas permiten, con su trabajo, que se acelere el ritmo de la guerra.
Colombia hoy está hambrienta y llena de desolación, somos más primitivos que hace cincuenta años, pero ricos, a pesar de los saqueos de la calaña política, que se pelea para acceder al botín.
Algunos países han progresado ligados a la guerra, produciendo para ella, nosotros, desde el Tercer Mundo, los conocemos como el Primer Mundo. Su principal propósito es mantener en marcha las ruedas del mundo de la industria, sin aumentar la riqueza real. Los bienes pueden ser producidos, pero no distribuidos, y la única manera de lograrlo está en la guerra continua.
El acto esencial de la guerra es la destrucción, no forzosamente de vidas humanas, sino de los productos del trabajo.
La guerra es una manera de pulverizar o de hundir en el fondo del mar los materiales que en la paz constante podrían emplearse para que las masas gozaran de comodidad, es posible que con ello se impida que se hagan demasiado inteligentes.
Aunque las armas fueran indestructibles, su fabricación es el método de gastar trabajo sin producir algo para mitigar el hambre. El esfuerzo de guerra se planea para consumir todo lo que sobre, después de haber cubierto unas mínimas necesidades de la población; y este mínimo se calcula siempre en mucho menos de lo necesario, de manera que haya una escasez crónica de casi todos los artículos necesarios para la vida. Es una táctica deliberada mantener, incluso a los grupos favorecidos, al borde de la escasez, porque ello aumenta la importancia de los pequeños privilegios y hace que la diferencia entre un grupo y otro resulte más evidente, aumentando las dosis colectivas de odio.
Así, fomentando a diario la idea de que se está en guerra, y por tanto en peligro, hace que la entrega de todo el poder a una reducida casta parezca la condición natural para sobrevivir.
La guerra realiza la promiscuidad y logra que todos la aceptemos psicológicamente, generando  la fase emotiva para esta sociedad jerarquizada, pues lo que interesa no es la moral de las masas, sino la moral del Partido o de la Transnacional.
Se logra así que cada miembro del Partido o de la Empresa, sea competente, laborioso (e incluso inteligente)  dentro de reducidos límites, claro está, pero  siempre es preciso que sea un fanático crédulo, en el que se incube y prevalezca el miedo, el odio, la adulación, y una sensación casi orgásmica de triunfo, que es el culmen de la mentalidad típica de la guerra.
@yastao



sábado, 7 de junio de 2014

EL SUEÑO DE LAS ESCALINATAS de Jorge Zalamea (Fragmento) ¡El Nuestro!

Hoy, 21/03/2015 Día Internacional de la poesía, honro la memoria de
Jorge Zalamea, el más grande poeta colombiano, orgullo tuyo, mío ¡El nuestro!

Sus ideas, sus torrentes de consignas vertidas en poesía para la eternidad, han sido 'tomadas' y usadas por algunos escritores colombianos universales: Gabriel García Márquez, William Ospina, Fernando Vallejo ¡Ninguno lo cita como fuente! Lo mismo hicieron y hacen los políticos que ahora nos tienen sitiado el libre albedrío poniéndonos a elegir al 'Tin-Marín' porque sus 'ideales' son los mismos.

"Que cada palabra mía fuese ahora como piedra de cien filos: llave inmisericorde que abra y destroce todo corazón. O como dentellada de lobo que tiene prisa por llegar a las vísceras palpitantes de su presa. Pues mi propia pobre entraña está llagada y desnuda viendo llegar a las escalinatas la delegación de mi pueblo: mis hermanos, mi más inmediata semejanza.

Helos ahí, entre taciturnos y atónitos; doblegados bajo la lluvia de su propia sangre y con el guijarro de un “¿por qué?” en la garganta.

Entenados de una despótica familia de próceres; libertos de una vanidosa casta feudal; hijos putativos de las cadenas; ahijados de sus propios explotadores; pupilos de los grandes empresarios; mesnada de los advertidos filántropos del paternalismo; catecúmenos de la iglesia cesárea; hombres de leva bajo las banderas de la demagogia; hombres de presa bajo los uniformes del poder; hombres de pena bajo los grandes cuadros estadísticos que registran la proliferación cancerosa de los valores bursátiles. 

La resaca de remotas perversiones llegó e hinchió, como ponzoñosa esponja, el corazón de toda aquella casta codiciosa y paternalista. La cruz gamada volteó en el espacio y siendo ya signo de infamia en los países liberados, se trocó en ídolo devorador en la tierra colombiana, mi dulce y tremenda tierra. Para enrodar a los humildes y corroborar a los poderosos.

La concupiscencia del poder, primero; la codicia luego, engendraron la crueldad y abonaron el crimen. Una y otro abortaron ese feto: el terror. Burundún-Burundá enseñoreado de siervos y patronos.

A espaldas del tartamudo locuaz, del vaquero venido a más cuando se consagró matarife, del sordo a lo que no fuera reteñir de monedas y de la bestia militar que tuvo tantas estrellas como pezuñas —a espaldas del multifacético Burundún—, los especuladores del platino, del petróleo, del café, del hierro, del uranio y del mismo cielo azul hicieron de la sangrienta titeretada su agosto, ofreciendo como diversión a la agonía de un pueblo la alharaca de los engreídos cubileteros de la libertad condicionada y de la democracia de papel.

Pero ya están aquí las víctimas, con nosotros, sobre las escalinatas. Y tienen voz y voto y veto en nuestro pleito.

¡Crece, crece la audiencia!"

miércoles, 28 de mayo de 2014

EL IMPRESCINDIBLE                                                                                   .
La familia  tradicional, de costumbres civilizadas, se siente a salvo de cualquier contingencia si tiene en casa suficiente papel higiénico.
Llegué a esta conclusión en el delicioso paseo de las mañanas, que desemboca siempre en Almacenes Éxito de Laureles, en Medellín, Colombia, Sudamérica.
Había tal cantidad de gente, que era difícil transitar, las personas lucían despelucadas y sudorosas; me preocupé porque nunca había visto tal barullo en el centro comercial, es que en mi país siempre tememos los atentados perpetrados por bandas criminales que extorsionan a todos los que producen y comercian legalmente y si no cancelan la cuenta semanal, quincenal o mensual, les plantan una bomba.
Pues no era un atentado de las BACRIM: había una oferta especial de ‘lleve 24 y pague 12’ rollos de papel para el baño.
Vi decenas de personas llevando en los carros grandes pilas del preciado material, observé, con el disimulado aire que nos damos los escritores para escrutar el devenir, que en procesión iban de cuatro a seis miembros de una sola familia.
La gran marea de colombianos acarreaba solo papel, nada de comida, entonces me hice la pregunta  ¿Si no comen qué van a limpiar?
Porque los venezolanos que se quejaron durante semanas por la carencia de él y que casi logran derrocar al presidente Maduro por eso, se ven algo pasados de peso (señal de que comida si tienen) y que su angustia es válida precisamente porque comen, digieren y evacuan en grandes porciones.
Al llegar al apartamento usé el buscador de Google, que todo lo sabe, y encontré algunos datos que copio y pego:
• Aunque existen ciertas pruebas que mencionan su uso en la historia de la humanidad ya en el siglo VI a. C. En el siglo IX, las personas solían limpiarse con hojas de lechuga y con agua.
• En la antigua Roma se practicó el hábito de la limpieza que hoy se asocia con el uso del papel. Una esponja amarrada a un palo y sumergida en un balde de agua salada estaba a disposición en los baños públicos. Los usuarios compartían la herramienta, con la que se "refrescaban".
• En 1391 emperadores chinos ordenan la fabricación de hojas especiales para el baño, de 0,5 x 0,9 metros de longitud.
• Los colonos norteamericanos prefirieron las mazorcas de maíz hasta bien entrado el siglo XVIII.
• En islas como Hawái, se utilizaban las cortezas de coco. 
• En otras zonas del planeta encontraban muy útiles los libros y revistas de toda clase. Cuando los periódicos se volvieron cosa común en la sala de la casa, a principios del siglo XVIII, pronto se hizo del baño su "segundo hogar". Por lo anterior, en ese tiempo la gente defecaba y leía con fruición.
• El almanaque del agricultor venía con agujeros para una rápida acción de "lea y limpie".
• Los catálogos de grandes almacenes, como Sears, no tenían desperdicio.
• 1857 El empresario neoyorquino Joseph Gayetti sacó a la venta el que llamó "papel terapéutico Gayetti". Terapéutico, en verdad, dados los antecedentes: se trataba de hojas de papel especiales para el baño, aderezadas con humectante, y en presentación de quinientas por paquete, a 50 centavos de dólar cada uno; toda una fortuna para la época.
• 1867 Dos hermanos estadounidenses, llamados Edward y Clarence Scott, consiguieron popularizar en Estados Unidos el uso del papel higiénico, gracias a que ofrecían el producto en pequeños rollos.
• En 1932 la depresión obliga a los fabricantes a repensar su estrategia de ventas. La marca Charmin introduce el paquete económico de sólo cuatro rollos.
• Pero, quizás, el gran reto para la tecnología del papel higiénico fue por largo tiempo el de lograr una fibra más "gentil" al tacto. En este sentido, la introducción del papel de dos capas en 1942 por parte de la empresa St Andrew, en el Reino Unido, fue un avance notable.
• La importancia del papel de baño fue reconocida en 1944, cuando el gobierno de EE.UU. distinguió a una de los fabricantes, Kimberly-Clark por sus "heroicos esfuerzos" en el suministro del producto a los combatientes durante la II Guerra Mundial.

@yastao
  

viernes, 9 de mayo de 2014

YA PASÓ EL TIEMPO

Ya Pasó El Tiempo

En que los aborígenes de Sudamérica caminaban como sombras entre la población criolla y mestiza que los usaba como a bestias.
Era tanto el temor, que no respeto, que jamás alzaban el rostro para dirigirse a los esclavistas, que idearon refranes que justificaban su modo de proceder ante los sometidos, por ejemplo:
-         Indio que mucho te ofrece, indio que nada merece.
-         Indio que quiere ser criollo, al hoyo.
-         Indio que va a la ciudad, vuelve criollo a su heredad.
-         Indios y burros, todos son unos.
-         Ni indio ni fraile, cierra la puerta que abre.
-         No hay indio que haga tres tareas seguidas.
-         Quien vio un indio, un pueblo y un mono, ya lo vio todo.
-         Tanto dura un indio en un pueblo, hasta que lo hacen alcalde.
También hay sentencias por parte de los aborígenes, vamos por ellas:
-         Si es indio, ya se murió; si es blanco, ya corrió.
Haji Yine es un gran constructor de frases, en ellas se refleja la profundidad de su convicción del ser  y de su responsabilidad como vocero de un universo particular que es la Amazonía:
-         “Si la droga fuera producida en territorio norteamericano, nadie intentaría una intervención. El Plan Colombia es una imposición y una falsedad.
-         Como pueblos que somos, estamos dispuestos a continuar siendo diferentes con origen e identidad.
-          Que los dioses transmitan a los corazones de cada ser humano la revolución de amistad, la construcción de la paz y condena a la guerra y aquellos que la promueven.
-          No estamos en contra de la evolución y sostenibilidad humana, pero no podemos permitir que antes de nacer nuestros hijos estén condenados a pagar una deuda que nosotros no hicimos.
-         El agua no es solo un recurso estratégico, es vital para la supervivencia de todos los seres vivos del planeta y ahora se ha convertido en una mercancía... que aumenta la riqueza de algunos pero también aumenta la miseria de millones”.
-         Debemos saldar la historia de nuestra identidad con nuestros cuatro abuelos: El abuelo indígena, el abuelo negro, el español y el inmigrante árabe, polaco, italiano o de las demás inmigraciones: Hugo Chumbita.
-         La paz no es solamente la ausencia de la guerra; mientras haya pobreza, racismo, discriminación y exclusión difícilmente podremos
-         alcanzar un mundo de paz: Rigoberta Menchú.
-         ¡Prensa omnipotente, señora del mundo, tú que dispones de la paz y de la guerra; tú que posees, como Dios, el don de cegar a los pueblos a quienes quieres perder, continúa impertérrita tu marcha!: Maeztu, Ramiro.
Ahora usted, sea cual sea su procedencia étnica, coteje y elija cuáles mensajes tienen más altura ideológica.

 @yastao