miércoles, 23 de octubre de 2013

VUELVEN LOS TELEGRAMAS





Hay que tener más de cuarenta años para saber plenamente lo que significaron los telegramas en la vida cotidiana de los terrícolas.

Para que usted joven dinámico- digital, sepa de qué hablo, trataré de relatarle qué eran, para qué servían, cómo se redactaban, cómo se enviaban y cómo se recibían.
1.     Eran mensajes breves por el costo que tenía cada letra.
2.     Servían para enviar datos o noticias urgentes dentro y fuera del país, llegaban en cuestión de horas.
3.     Su redacción solía ocupar mucho tiempo, como ya saben cada palabra tenía un precio, así que al eludir consonantes y puntuación prácticamente eran entendidas únicamente por su destinatario, pongamos ejemplos: ‘Llego esa viernes madre igual’; ‘M/Cía B/ventura’. ‘Amo siempre’.
4.     Para enviarlos había que trasladarse hasta el centro de la ciudad y hacer fila frente a las oficinas de Telecom.
5.     Al recibirlos en casa se rasgaba con premura el sobre y si era de algún familiar o del novio se leía cada palabra con lenta unción. Si llegaba a la empresa lo dejaban en recepción y lo pasaban de inmediato a la gerencia, sin abrirlo.
Hasta hace poco conservé algunos que en su tiempo fueron motivo de alegría o tristeza, lástima que los quemé, ahora podría enviárselos escaneados.

Ahora está Twitter en plena efervescencia y calor, es la maravilla más deliciosa que me ha tocado vivir, no llegué a imaginar que la realidad superara la ciencia- ficción leída en mi juventud.

Para los ‘Adultos Mayores’, que todos son mis coetáneos, recomiendo el ejercicio de ‘twittear’ (hay que anexarlo al diccionario) a diario y por mínimo una hora; notarán que su memoria se vigoriza y que sus manos vuelan a la respuesta telegráfica ya usada; las noticias serán recibidas minuto a minuto, tanto, que los noticieros televisados o radiados pasan a un segundo plano en el horario cotidiano; volvemos a ser parte de la humanidad activa y en pleno ejercicio de nuestras facultades mentales, estoy por asegurar que es una vacuna contra el Alzheimer. Compruébelo siguiéndome.
@yastao

LA ENEMIGA





 Pasados los cincuenta años de vida orgánica no hay mucha diferencia entre el rostro de una vieja y un viejo, son lo que son, y si somos escritores, pues con mayor razón, porque las ideas, los pensamientos, los sueños, carecen de identidad de género, el espíritu es tuyo, mío, nuestro, esté donde esté.

Algún día, cuando recorra estas páginas, lo más probable es que las destruya, o a lo mejor las corrija y las guarde para que alguien, alguna vez, se informe de lo que puede escribir una voluntad que se aferra al lápiz, mientras las almas que flotan en su entorno están vagando frente al televisor, fabricado por millares de millones, para alejarnos del análisis, del sentimiento creador. Es el catálogo del mundo en que habitamos, nada es tangible, todo es reversible, la sangre no espanta, y la carne y el sexo se ven como formas de vidas ideales, sin malos olores.

Me llama otra alma solitaria, quiere que le revise un nuevo cuento, y yo feliz, me pagan para que me zambulla en sus almas, me gusta tanto como cuando escuchaba a escondidas la música que disfrutaban mis mayores. Es maravilloso poder habitar en los sueños y requerimientos de los demás, eso de ser corrector de otros escritores es maravilloso, yo te corrijo ¿Sabes quien soy?

Ellos llevan dos horas frente al televisor y  he escrito en ese lapso ocho páginas dictadas por el espíritu, dime, ¿Será que ellos son más felices? No lo creo, porque cuando dentro de otras dos horas  se acuesten con los ojos enrojecidos y el alma taciturna de tanta irrealidad, yo seguiré habitando dentro de mí, porque en los sueños también escribo, vivo unas visiones casi perfectas obras de arte; me gustaría poder narrarlas, pero no, es imposible, soy habitante de ellos por cortos intervalos brillantes, vibrantes, inenarrables, concisos, maravillosos; son míos, de nadie más.

Tampoco los entenderían, así que mejor ni hago el esfuerzo para recrearlos, ellos son mi refugio, me los merezco, son como una especie de sexta dimensión, es como si me trasladara a un lugar en el que los dolores dejan de existir, donde me habito sin permiso de nadie, sin requerimientos de tiempo ni de espacio para otros, soy espectadora, protagonista, parte de un elenco que ignora que estoy con ellos; por tanto, nadie finge, son perfectos, pletóricos. No mienten en sus maneras, en su vestuario, en sus risas, en sus parlamentos, son fantásticos, son míos. Como los compañeritos de juego imaginarios de la niñez, nada hacen para fastidiarme porque están hechos a la medida de mis necesidades ambientales y mentales.

Hoy escribí, qué bueno, me erguí sobre el dolor, y dejé que mi espíritu se vaciara de su realidad, siempre acompasada con los sonidos que se inventan para las propagandas de la televisión, ellos están en otra dimensión, desconocida para mí, como para ellos la mía es absurda.

Así que al fin constato que existen varias dimensiones, y que los habitantes de una casa  viven en diferentes escalas de espacio – tiempo. Así, comprendido, asumiré su dimensión televisiva.

Habitaré  todo el tiempo en la mía, y no penetraré en la suya, que tampoco ellos intenten  traspasar mi dintel, de todas maneras no les interesará. Estarán muy ocupados manejando las medidas especificadas en la física, en la ciencia de lo tangible, ni siquiera saben que serán trasladados donde quiera que decida el matemático o el cibernético que les manipula la esencia, allá ellos, yo aquí, en la sencilla magnitud del pensamiento, seré luz, quiero eso: abandonar el cuerpo físico, pero sin dejar de leer, pensar y escribir.

Cuando no pueda porque me estará vedado, aprenderé a percibir los pensamientos de todo ser que transite cerca, no estaré bloqueada por la desaparición del cuerpo este que ahora me estorba con inmensos dolores animales. Lo extraño es que esos sufrimientos vivifican, antiguamente era corriente que usaran cilicios,  para erigir el espíritu por encima de la materia (descubrí el agua tibia).

@yastao



lunes, 21 de octubre de 2013

LA VEJEZ



  Te mirarás al espejo de aumento de tu propia realidad, los huesos dolerán, los dientes empezarán a caerse, las manos te desobedecerán, lo que observas será turbio, sin brillo, y ya nada anhelarás entre las piernas. 

Sentirás un extraño frío que no se quitará con mantas, ni con café caliente. Los pasos de la decrepitud estarán presentes en tus viajes al único lugar que no podrás eludir: el baño, para vaciar la vejiga cada vez más frecuentemente.

Ningún perfume disimulará tus flagrantes fragancias, tu olor a animal real que se pudre con cada día de existencia.

Habrás dejado de mirarte de frente en el espejo porque la imagen que te devuelve no corresponde a tus recuerdos y sentimientos de antaño, que no ves precisamente lejano. Lo escudriñas y ahí está, al alcance de la mano, pero jamás podrás retornarle, todo estará difuso, y te preguntarás dónde, en qué encrucijada del camino se te fueron quedando los jirones de felicidad, dónde se escondieron de ti las esperanzas para siempre jamás, y será inútil que creas que nada pasa, pues la vejez con todas sus expectativas de podredumbre estará tocando las puertas de tu alter y tu cuerpo.

¿Habrá algún método que se pueda aplicar para retardar este estado al que todos estamos abocados?
Podría atreverme a regalarte algunos:
a.       No dejes que usen tu cuerpo demasiado, eso  quita energías, trata de usar el de otros, para lo que sea.
b.      Adquiere costumbres ineludibles en cuanto al aseo personal, que sea una rutina implacable.
c.       Nutre tu espíritu con cosas poderosas, pensamientos de seres que habitaron el planeta centurias atrás, así sabrás de qué se trata la inmortalidad.
d.      Sin aspiraciones a ganar notoriedad o dinero, trata de escribir todos los días, que no puedas dejar de hacerlo, que se convierta en vicio.
e.       Si no logras tener un verdadero amigo, de esos que son regalos de Dios, consigue una mascota, siembra plantas medicinales, que de paso te servirán para hacerte unas benéficas bebidas.
f.        Cuando te levantes, invariablemente, ama el nuevo día, así sea en invierno, llega hasta la estufa y hazte un delicioso y aromático café, después ve al baño, y antes de mirarte al espejo, despéjate con suficiente agua el rostro, sóbalo fuerte con una toalla y alisa el cabello. Ahora sí, mira, no te ves tan mal para estar acabado de levantar.
g.       Ahora, si eres mujer, procede a maquillarte como si fueras a ser observada por una audiencia mínima de cien personas, ponte un vestido cómodo, limpio, zapatos de cuero, jamás de plástico, unas cuantas prendas de fantasía, un poquito de perfume y sonríete. 
h.       Ahora canta, canta, canta. Rememora canciones para que el cerebro trabaje sin demasiado esfuerzo.
i.         Proyecta alguna actividad física para el día que nace: cambia los cuadros de pared, piensa en cómo le gustaría a él ver el lugar en el que  sueñas. Es posible que te esté mirando desde una dimensión que aún desconoces, obséquiale diez minutos de tu vida diaria, trata de recordar sus manos, sus ojos, su boca,  su voz... es un excelente ejercicio de vida espiritual.
j.        Escucha la radio, música para tu edad mental, y las noticias, para que sepas de qué hablar cuando alguien te aborde en la calle; o al menos para saber si puedes salir.
k.      Lee, lee siempre, todos los días, así sabrás que existes plena, que puedes aportarte la felicidad de saber, que es la más grande generadora de juventud. Tu condición de viejo no será si estás perfectamente interesado en algún tema. Experimenta con los mas sesudos escritores, dedícales tiempo, ellos, alguna vez, se esforzaron en traducir sus pensamientos y conclusiones para ti, y que sea recíproco, como te dije anteriormente, escribe para alguien sin tiempo determinado, medita antes de sentarte a hacerlo, no permitas que la falta de papel te limite. Mantén una buena provisión.
l.         Consíguete una computadora, es genial, no hay que hacer ningún esfuerzo, únicamente memorizar funciones. Pero no debes estar supeditado a la tecnología, conserva los objetos mecánicos, de esos que no requieren energía eléctrica para funcionar.
m.     Aprende a apreciar la soledad desde tu juventud, ella es creadora, libertadora, si las aprecias, jamás estarás mal por no tener compañía, te tendrás por siempre a ti mismo, a tus pensamientos, sentimientos, a tus esperanzas. Sé egoísta con esto de la soledad, que nadie penetre a tu refugio, esos seres parlantes son un fastidio, porque no los puedes apagar cuando quieras.
n.       Lo más insignificante, en ocasiones puede tener importancia trascendental: una vela, fósforos, reloj a la  mano, agua recogida, toallas y sábanas limpias.
o.      Procura todos las semanas darle unos toques de cuidado a tus manos y pies, con ellas te comunicas, con ellos te desplazas, actos importantes de supervivencia.
p.      Ignora las malas noticias, analízalas desde su propio contexto, que necesariamente no es el tuyo, pues de noticias no ha carecido el mundo jamás, que se preocupen los analistas de oficio.
q.      Obséquiate cada vez que puedas tesoros especiales, de acuerdo a tus aficiones. Libros, perfumes, flores, joyas, para usarlos, no guardes tesoros para que se los disputen los buitres.
r.        Aléjate de los fanatismos, aprisionan los sentimientos y restringen los sentidos por los cuales nos comunicamos con nuestra época, no nos permiten ser felices a nuestro arbitrio, te inoculan sentimientos de pesar  y anhelos de dichas demasiado lejanas. Debe importarte el día de hoy, especialmente el instante vivido, con consecuencias o no, porque soñar es también necesario. Sueña que eres lo que Eres: un ser libre, pensante, y ojalá buen bailarín, en soledad bailar es beneficioso.

El ocio clásico de la vejez bella, según Montaigne es “que nuestro espíritu puede ser objeto de préstamo, pero no de cesión. Pensar, soñar, admirar”. La divisa que tenemos que adoptar.
@yastao

domingo, 13 de octubre de 2013

ABORÍGENES DE COLOMBIA: Lo que Juan Manuel Santos debió decir...



Ayer, renovando los ritos que los 'mamos'le obsequiaron un día antes de su posesión, para que le confieran la fuerza que necesita por el resto de su tiempo mandando a diestra y siniestra, gagueando, equivocándose, pero 'poniendo la cara'-no se puede negar- ¡Es que se atrevió a ir hasta Barranquilla para padecer el partido de fútbol que nos mandó a concursar por la Copa Mundo, sin temor a una rechifla multitudinaria!


Hasta ahora la Iglesia ni el Procurador se han pronunciado por las prácticas de hechicería a las que es asiduo nuestro primer mandatario; tal cual como Ernesto Samper en su 'gloriosa' época del ocho mil. 


Bueno, aquí va el discurso que debió haber emitido:


A sabiendas que nosotros, los ‘Hermanos Menores’ no nos sentimos  -y tal vez no seamos dueños-  del patrimonio que ustedes, a través de milenios han preservado de generación en generación para el bienestar de sus tribus y de la humanidad entera, me he permitido, en calidad de ciudadano colombiano en pleno ejercicio de sus deberes y derechos, plasmar textualmente esta –mínima- parte de lo que han convenido los gobiernos de la República de  Colombia y Estados Unidos de América  en cuanto a lo que les afectará directamente a los indígenas, y al resto de habitantes de nuestra nación, indirectamente.


ANTECEDENTES HISTÓRICOS (22 de noviembre de 2006)  DEL T L C - ENTENDIMIENTO RESPECTO A BIODIVERSIDAD Y CONOCIMIENTOS TRADICIONALES


Los gobiernos de la República de Colombia y los Estados Unidos de América han alcanzado los siguientes entendimientos respecto a la biodiversidad y conocimientos tradicionales con relación al Acuerdo de Promoción Comercial Colombia- Estados Unidos, suscrito en la fecha de hoy:

Las Partes reconocen la importancia de los conocimientos tradicionales y la biodiversidad al desarrollo cultura, económico y social.

Las Partes reconocen la importancia de lo siguiente 1) Obtención del consentimiento informado de la autoridad competente previamente al acceso de los recursos genéticos bajo el control de dicha autoridad. 2) La distribución equitativa de los beneficios que se deriven del uso de los conocimientos tradicionales y los recursos genéticos. 3) La promoción de la calidad del examen de las patentes para asegurar que las condiciones de patentabilidad sean satisfechas.

Las Partes reconocen que el acceso a los recursos genéticos o conocimientos tradicionales, así como la distribución equitativa de los beneficios que se puedan derivar del uso de esos recursos o sus conocimientos, pueden ser adecuadamente atendidos a través de contratos que reflejen términos mutuamente acordados entre usuarios y proveedores.

Cada Parte procurará encontrar medios para compartir información que pueda tener relevancia en la patentabilidad de las investigaciones basadas en conocimientos tradicionales o recursos genéticos, mediante el suministro de:
(a) Bases de datos públicamente accesibles que contengan información relevante, y
(b) Una oportunidad de referir por escrito, a la autoridad examinadora pertinente sobre el estado de la técnica que pueda tener relevancia en la patentabilidad.


POR EL GOBIERNO DE LA   POR EL GOBIERNO DE LOS
REPÚBLICA DE COLOMBIA   ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA



PS: Amadas tribus de mi país: Voy a recordar cuatro puntos vitales para todo humano en cualquier tiempo y lugar:
Primero: aprender. Segundo: trabajar. Tercero: enseñar. Cuarto: el retiro


Aún estoy en la tercera etapa, por tanto, investigo y transmito los resultados.


@yastao

lunes, 7 de octubre de 2013

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El hombre del bacalao

No sé cuántos años lleva en la América del Sur, en cada tienda de cada barrio de cada ciudad, la venta de la Emulsión de Scott, pero puede usted sacar cuentas: nací en 1949, y para entonces en la casa paterna siempre estaba entronizado el frasco ámbar, de vidrio, la etiqueta sigue siendo la misma, y su sabor, el tradicional, aún hoy me remonta a las lejanas jornadas de la infancia. El frasco odiado reposaba junto al también inmortal Almanaque Bristol, el frasco azul de la leche de magnesia Philips, y el colirio eyemo. Casualmente, todos son de procedencia norteamericana.

El señor Álvaro Uribe Vélez, ha sido el más autóctono de todos los presidentes que hemos tenido. Se ha complacido en ser montañero en los mejores salones de Colombia y el mundo; la familia presidencial en pleno es altamente vernácula y ni siquiera intenta cambiar de estilo, por el contrario, parece que están imponiendo la moda de tener un aire de gente común de los años cuarenta.

Y eso no está mal, por el contrario, nos pone en el sitio exacto que no debimos haber abandonado para aparentar ser rubios y con aires de príncipes europeos, gastando miles de millones de pesos en tintes, maquillaje y vestuario, pensando que por ello no nos van a tratar como ‘sudacas’, cuando viajemos por el primer mundo... el pasaporte hay que mostrarlo.

Últimamente he escuchado en demasiadas ocasiones que el presidente nuestro, hace elogio de las virtudes de la emulsión de Scott, por todos los medios, sin pedir permiso, usándolos sin pagar pauta, y se me ha clavado una espina que me está haciendo llaga ¿será que tiene contrato de publicidad pagado por la Boehringer Ingelheim S.A.? 

Es que no es posible que un hombre tan preparado como él no sepa que está incurriendo en el pecado que los periodistas conocen como la “Payola”, y que es difícil de probar, porque no se suscribe un contrato firmado, ni bobos que fueran...

Una amiga me ha dicho que peco por mal pensada, que lo que nuestro presidente está haciendo es enviando mensajes subliminales a la población para que incluya en la canasta familiar el suplemento vitamínico.

Coticé en algunas droguerías, y el precio del frasco mediano es de nueve mil pesos, y el grande es de once mil doscientos. Voy a adquirir uno para ver cuántos días durará el contenido, si debo tomar una cucharada al día; pero sin mucho análisis, sí nos sale más barato que el pescado.

Supongamos que el cincuenta por ciento de la población que votó en las elecciones del domingo, aproximadamente diecisiete millones, comprara un frasco al mes, serían 8.500.000 personas multiplicado por nueve mil pesos... es mucha plata, y multiplique por los doce meses que tiene el año y asómbrese de la suma.

El presidente, con un 5% mensual que le pagara de comisión la fábrica, tendría asegurada la subsistencia de miles de colombianos que no tienen empleo, ni casa, ni estudio; y no tendría que andar rogándole a nadie para que le preste dólares.

COLUMNA PARA EL MIÉRCOLES 31 DE OCTUBRE DE 2001. favor dejarla así, sencilla como mi abuela. Abrazos de @yastao  














miércoles, 2 de octubre de 2013

PARA ACABAR LA GUERRA, UNA VÍA: Amnistía



Para acabar la guerra, una vía: amnistía

Por Silvia Betancourt Alliegro


Nuestra historia tradicional escrita, relata que en Colombia se ha indultado y amnistiado (palabras equivalentes, que filtran los hechos, no los corrigen), desde enero 19 de 1820, veamos qué indultó el Congreso de Angostura: “Delitos políticos y comunes. Se exceptúan el asesinato, homicidio voluntario, sodomía, espionaje y conspiración contra la patria en territorio libre”.La precursora medida fue despachada con motivo de la expedición de la Ley fundamental de Colombia.

Al año siguiente, 1821, Junio 21, el General Santander usó la palabra amnistía para llamar a la concordia a todos los habitantes de la provincia de Antioquia, prófugos o enemigos, a quienes perdonó: Delitos políticos y comunes, “sean cuales fueran las faltas que hayan cometido”

Es un listado largo en el que veo semejanzas (en la forma y contenido) con lo que plantean algunos miembros del Congreso actual, y lo que concibió y decretó Obaldía en los últimos tres meses de 1854. Para él –y ellos- todos fueron delitos políticos, veamos las transgresiones  que indultó:
“A todos los individuos que habiendo estado en armas contra el gobierno hayan pasado a prestar sus servicios en las fuerzas constitucionales después del 5 del corriente” –era el 20 de octubre- Pero… exactamente un mes antes  había decretado otro indulto en el que excluía a cabecillas y empleados públicos. Además, debía existir sometimiento a las autoridades.

Hay un indulto interesante, que debería ser leído detenidamente por los que pueden cambiar el rumbo de las cosas, que data de abril 1 y mayo 29  de 1855, despachado por el Congreso, y dice que: “Los beneficiarios deben permanecer ocho (8) años fuera del país o fuera de ciertas provincias”.

En junio 13 de 1954 el General Gustavo Rojas Pinilla ordenó amnistía para delitos políticos, y fueron definidos como: “Aquel cuyo móvil haya sido el ataque al gobierno, o que pueda explicarse por extralimitación en el apoyo o adhesión a éste o por aversión o sectarismos políticos”. Se exceptuaron crímenes atroces.

A partir de ahí están todos los esfuerzos contemporáneos que se han llevado a cabo, con los mismos nombres y hombres, (eludiendo la clasificación capital: delitos de lesa humanidad) para erradicar las confrontaciones armadas entre nosotros, que no menciono por motivos de  espacio y consideración hacia los lectores, por tanto, me refiero a los años: 1981, 1982, 1985, 1989, 1991, 1993, 1995… Los personajes: Congreso, Julio César Turbay, Belisario Betancur, César Gaviria, Andrés Pastrana; ahora, pleno 2013, algunos de ellos siguen viviendo con opulencia y dignidad;  y también los grupos belicosos con sus respectivas denominaciones: guerrilleros, milicias populares rurales y urbanas, grupos de justicia privada; actualmente todos están encasillados bajo un mismo calificativo: terroristas, que siguen existiendo con mucho, pero mucho dinero, armas y poder, es decir, tenemos varios Estados en el territorio colombiano actualmente administrado por Juan Manuel Santos, que se atreve a insistir en el tema de la paz negociada en medio de batallas.

Este es nuestro territorio, donde reposan los ancestros, y por donde se remontan nuestros sueños de los cuales hemos derrotado la palabra esperanza  -nuestros mayores también lo hicieron-, estamos condenados a ser un conglomerado dividido, y por tanto vencido; y casi podría asegurar que los colombianos de estirpe pura, que siguen estudiando y produciendo perfectamente desarmados e inermes ante la turba, son los únicos que viven en una penitenciaría perpetua, regidos por las leyes penales, tributarias, comerciales gubernamentales, por un lado ¡y también por el otro!
@yastao







martes, 1 de octubre de 2013

LOS EVENTOS DEL ABSOLUTISMO



Desde mi cocina
Por Silvia Betancourt Alliegro

LOS EVENTOS DEL ABSOLUTISMO
“No hay hombre grande para su médico”
Refranero Popular

Anonadada y atemorizada por el embrollo entre los poderes que nos rigen constitucionalmente, he llevado a cabo un sondeo de opinión entre los más conspicuos intelectuales de mi país representados por destacados columnistas que he leído todo el fin de semana, y los ciudadanos que hacen fila para pagar los servicios públicos, los impuestos y la cuenta del mermado mercado.

Tal como veo las cosas, es probable que estemos a las puertas de una guerra civil, por la irresponsabilidad de los hombres de carácter que están a cargo del manejo de la nación; nos creíamos a salvo de las querellas que iniciaron la horrenda matanza de seis décadas –que persiste agazapada -, pero el maligno esperaba encubierto para hacer presa de los hombres que manejan nuestros destinos. Es que no es posible que el ochenta por ciento de la población corriente pueda entender lo que alega el veinte por ciento erudito.

Por fuerza, tenemos que recurrir a la historia de la humanidad para entender y tratar de sortear este nefasto choque entre el Ejecutivo y el Judicial que nos podría arrojar al abismo de la tiranía, ponga por caso el pensamiento de Charles de Gaulle, que manifestó:

“Frente al acontecimiento, el hombre de carácter recurre a sí mismo. Mucho mejor, abraza la acción con el orgullo del amo, pues se mete en ella es suya (...) Los subordinados lo experimentan y, a veces, se lamentan de ello. La confianza de los pequeños exalta al hombre de carácter, pues ha nacido protector, se le devuelve en estimación lo que él ofrece en seguridad.
El privilegio del dominio, el derecho de dar órdenes, el orgullo de ser obedecido, las mil consideraciones, respetos y prerrogativas que rodean el poder, ¿por qué habrían de ser gratuitos?”.

Ahora nos toca a nosotros, los pequeños, hacer de jueces, porque si nos llaman a que nos manifestemos en un plebiscito, también tenemos el derecho de hacer un raciocinio: Por la noche, los niños de mi tiempo teníamos miedo de las brujas, el duende y la llorona, intimidados por las narraciones que nos hacía algún adulto, nos apretujábamos  alrededor del mismo adulto que nos intimidaba para darnos protección y seguridad. Pero a la luz de la realidad de la Historia, no existen ni pequeños ni mayores, sólo hombres con sus diversas competencias que no les autorizan en absoluto a valerse del contraste entre la luz y las sombras para asegurarse un predominio moral.  

Bajo formas antiguas, corrompidas, el fenómeno de la Autoridad degenera en un ceremonial mágico; esto lo sabe muy bien el psiquiatra de la patria, y el publicista oficial, que induce a que todos aceptemos la imagen paterna, y sus juegos de prestidigitación exigen que el espectador esté algo paralizado e intimidado, por tanto, la proyección constante de la imagen del Hombre Fuerte en fotografías y apariciones en televisión desarrolla una fuerza hipnótica.

El peligro está en que los que poseen fuerza o poder tienden, en todo momento y en todo lugar, a ponerse la máscara de la Autoridad para dejarla confirmada. Su dominio resulta ser entonces más fuerte y pernicioso, puesto que escapa en gran parte a la consciencia crítica. Es así como pasa del ámbito político al ámbito emocional, es decir, psicoafectivo, con todos los riegos que implica un desliz semejante para todos nosotros afectados en espíritu por los espantosos crímenes que nos acompañan a lo largo de la existencia en cuerpo de ciudadanos colombianos.