ESTA ES UNA GUERRA ENTRE TRIBUS
Ya todo se ha dicho sobre las elecciones presidenciales en Colombia que se llevarán a cabo el próximo domingo 15 de junio, por tanto, repito esta entrada para refrescar la memoria del colectivo, que estará en éxtasis el sábado 14, porque
Toda la sociedad está constituida por tribus, así algunos les digan clanes, u organizaciones, para que suenen más elegantes. Es que la vida es más cómoda y segura si se comparten costumbres y valores. Cada tribu tiene una razón social que la capacita para hacer negocios con otras.
Ya todo se ha dicho sobre las elecciones presidenciales en Colombia que se llevarán a cabo el próximo domingo 15 de junio, por tanto, repito esta entrada para refrescar la memoria del colectivo, que estará en éxtasis el sábado 14, porque
Selección Colombia debutará en Brasil el 14 de junio y contra Grecia
Por tanto, perfectamente anestesiados, mirarán una y otra vez todas las repeticiones que emitirán el domingo, sin darse por enterados que podrían, saliendo a votar, definir el futuro de Colombia como patria, no como selección de fútbol.
Toda la sociedad está constituida por tribus, así algunos les digan clanes, u organizaciones, para que suenen más elegantes. Es que la vida es más cómoda y segura si se comparten costumbres y valores. Cada tribu tiene una razón social que la capacita para hacer negocios con otras.
Ahora vamos a
lo concreto: las Farc son una tribu organizada desde hace algo así como medio
siglo, estaba cimentada sobre un rostro y un remoquete “Tiro fijo”, la base de
toda la organización está establecida sobre esa figura central, y todos los
miembros del ‘Secretariado’ son una especie de círculo íntimo, invariable.
Todo funciona
como una dictadura del fundador del que se tejen historias míticas y todas
sus maniobras se basan en la confianza
que les otorga una comunicación casi telepática, puesto todos saben qué piensa
el otro. Su energía se irradia porque
todos responden intuitiva e inmediatamente ante determinadas situaciones,
porque las líneas de autoridad son cortas, debido a la centralización del
poder.
Es claro que
otras tribus poseen las mismas características en cuanto a la velocidad de
respuesta en las situaciones críticas, no sólo en la guerra de guerrillas;
también en los mundos del arte, en las bolsas de valores, en la política.
Aquí en
Colombia hay otras poderosas, claro está, la tribu de las Auc se organiza de
una forma altamente capaz de llevar a cabo tareas de manera casi instantánea.
Los jefes son pocos, con territorios definidos (muy parecida, en este caso, a
la tribu de las Farc), pero esta tribu es costosa de mantener porque tienen
personal altamente capacitado, personas jóvenes y activas, que perfeccionan los
‘procedimientos’ para facilitar las tareas y que no se preocupan por su futuro
a largo a plazo, son bien remuneradas y no se enquistan en sus cargos y
regiones, los pueden insertar en cualquier territorio y bajo las órdenes de
cualquier cacique que les pueda pagar su mesada.
Lo perturbador
es que el aparato estatal también es una tribu que está dirigida por un
presidente, organizada por ministerios con un conjunto de funciones, y los
individuos son sólo ocupantes temporales de las funciones, y más que dirigir
administran bajo parámetros pre establecidos que deben convertirse en
rutinarios, alejando de los oficiantes sus anhelos en la toma de decisiones,
porque todo debe funcionar como un reloj. Quizás de ahí sacó la frase el máximo
estadista que hemos tenido: los hombres pasan, las instituciones quedan.
A grandes
rasgos pertenecemos a tres grandes tribus con sus respectivos caciques, y
además también nos afiliamos a las limitadas, que nos agremian como artistas,
escritores, arquitectos, músicos, contadores, abogados, médicos, periodistas,
profesores, etcétera; cada una maneja rituales, ideas y procedimientos herméticos.
Esta guerra no
es fácil de concluir, incluso diría que no es factible, porque tendríamos que
abolir todas las tradiciones y los
oficios, y buscarles sustitutos inmediatos que llenen todas las expectativas
físicas y psíquicas del colectivo.