viernes, 27 de diciembre de 2013

PARA EL NUEVO AÑO

 PARA EL NUEVO AÑO 
Quisiera obsequiar a todos los que amo un enorme mercado que les durara todo el año que viene (por si acaso).
Además, bellos días iluminados como el de hoy, que traigan vientos frescos, agua de lluvia sin excesos, cantos de aves en libertad en este valle Edén que el Creador nos ha donado.
Noches atestadas de amor, fe, esperanza y caridad en las que los niños puedan volver a jugar en la puerta de sus casas, cuidados por sus padres, sin el terror que producen los jinetes del despojo y de la muerte.
Empleos para escoger, para que nuestros jóvenes egresados de las universidades no tengan que promocionar minutos de celular en las calles. Quisiera verlos como fuimos nosotros a su edad: confiados, festivos, abastecidos, por tanto, solidarios.
Convoco a nuestro Señor Jesucristo, a que bendiga todos nuestros actos cotidianos; al Espíritu Santo para que ilumine cada uno de nuestros esfuerzos intelectuales; a María, la madre de Jesús para que interceda por los hijos secuestrados.
Anhelo, con todas las fuerzas de mi alma, la prosperidad para cada uno de los hogares en el planeta tierra, sin duda ello erradicaría las guerras.
Suplico que Dios mire con ojos misericordiosos a las mujeres, que las inspire y dirija para que cumplan con el sagrado deber de ser las pilastras de la civilización y que no sean sometidas por el estómago, ni por el desprecio, ni por el temor a ser juzgadas por las mismas mujeres cuando decidan liberarse de las ataduras perversas.
Imploro el perdón para los depredadores del tesoro nacional, con una condición: que reintegren todos los bienes hurtados al colectivo; tal vez con el monto total podamos cancelar la deuda externa.
Conspiraré a diario, asistida por los ángeles del Señor, contra los fabricantes y distribuidores de armas; la meta será lograr un cambio drástico y contundente de esta realidad plagada de asesinos y sustituirlos por dignos campesinos ¡que viva el arado, que muera el misil!
Pido, para toda la humanidad: sabiduría con modestia; templanza con vida; diligencia en el trabajo; salud con alimentos; fortaleza y perseverancia; belleza en el sosiego; ternura con paz; bondad sin ostentación; dignidad en los ropajes; amor a Dios; descanso en el anochecer; instantes de iluminación; conocimiento con prudencia; la fuerza de la juventud en la vejez.
Un abrazo fuerte, hoy y por siempre, para todos mis amigos, y para los que no, también.

2 comentarios:

  1. Gracias Silvia por este bello regalo. Que tus deseos se cumplan para que tangamos un mundo más habitable. Un gran abrazo y gracias por tu amistad que es para mí motivo de orgullo.

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  2. Gracias Silvia por tan justos y hermosos deseos, te deseo una muy feliz navidad rodeada de tus seres queridos y que mi amado Dios te siga lllenando de sabiduria.

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