sábado, 28 de septiembre de 2013

LOS DERECHOS DE LA MUJER



Los hombres hacen las Leyes, las mujeres las costumbres
¿Quién tiene la culpa?
Los derechos de la mujer, con respecto a:
a)     los hijos,  hermanos,  tíos, maridos, amigos
b)     la religión, la tradición, las leyes
c)      la educación, el trabajo, el hogar
d)     otras mujeres, ella misma
e)     nuestra Constitución Política
f)       al régimen laboral colombiano

Según el génesis bíblico, somos nacidas de la soledad y de un sueño del hombre, pero existe una duda, en Génesis 1.27, dice: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Pero, a continuación, fabricó una duda en Génesis 2:20, 22,23:
Dice que Varón y Varona fueron creados, pero al cambiarnos a hembras, la cosa se nos complicó. No vamos a dar una clase sobre las religiones machistas, solamente es el preámbulo, en lo que aportaré lo que sepa y pueda, y ustedes harán lo mismo,  así que por favor, tomen papel y lápiz, no interrumpan, que al llegar su momento diré las palabras mágicas que nos acercarán: ¿Hay alguien que quiera aportar algo al tema?
Existe una combinación perfecta para sobrevivir en cualquier espacio y cualquier tiempo, siendo mujer: la familia y la religión.

Como sistemas particulares de significados podemos mencionar: la tradición bíblica, por la cual el cuerpo de Eva fue hecho del cuerpo de Adán y es ella, la mujer, quien realiza la “caída” de la humanidad e instaura el pecado original. Estas premisas dieron paso a una combinación de conceptos misóginos, tales como: la debilidad moral y física, predisposición para ser utilizada  por las fuerzas malignas o de corrupción. Más tarde, la separación platónica entre cuerpo y alma se proyectó sobre la mujer y se la consideró entonces, muy atrayente de cuerpo, pero perversa de alma y por ende, peligrosa para el hombre.”

El instinto materno es especialmente dañino para los hijos de los hombres, la pareja madre- hijo forman una unidad que dentro del contexto patriarcal, refuerza la simbiosis  entre los dos integrantes de la pareja, más aún, cuando el padre no se ocupa de la “crianza” de los hijos.
En el justo equilibrio entre una madre ni demasiado cercana, ni demasiado lejana, está el sentido de identidad masculina del niño y de sus futuras relaciones con las mujeres: “Cuanto más pesan las madres sobre sus hijos, más le temen éstos a las mujeres, más les huyen o más las oprimen”.


 La creación del paradigma: mujer – reproductora – criadora, que aún persiste, entra en franca contradicción con el otro: mujer – sexo – muerte. Ambos modelos suponen, o contienen en sí, el papel masculino: hombre – producción – cultura, lo cual enfrenta lo masculino y lo femenino en una maniquea lógica disyuntiva.
Además de lo expuesto, sería bueno que reflexionáramos sobre nuestras actitudes ante los hijos desde su nacimiento: si es varón, cogerá el cielo con las manos, se sentirá la madre de Dios; si llega una niña, antes o después del varón divino, deberá tomar la actitud de servidumbre y adoración ante el hermano, así, desde el hogar, continuamos con la cadena de que nos quejamos a posteriori.
Sorpréndase escuchándose cuando dice: sírvele el almuerzo a tu hermano, barre, trapea, lava, plánchale la camisa y el pantalón. Y la víctima – embrión de mujer, se atreve a decir: por qué si él está sentado sin hacer nada, no puede ayudar, entonces usted, madre perfecta, responderá: porque él es hombre...

¡Ahí está la falla! La ignorancia de nuestro género perpetúa el machismo, y ellos felices, en ocasiones golpean a sus hermanas porque no les obedecen, y ustedes, siendo mujeres, se alegran, porque siempre ha sido así.
Los tíos, en ausencia del padre, se quitan el cinturón y golpean a las niñas, las ponen a hacer todos los oficios pesados, las humillan, y en ocasiones (muy frecuentemente) las seducen y violan, y si ella, la víctima se atreve a acusarlo, la golpean entre todos, incluso la madre, para que aprenda a no calumniar...

El papá... es todo en el hogar, tiene derecho sobre la vida y la muerte de la niña. La madre, que necesita al proveedor, calla y otorga.
Así, cuando la niña llega al estado de mujer, estará mutilada física y mentalmente.

Si se casa (para eso las educan) su marido reemplazará a los hombres anteriores de su vida, los asesinos de su ego, por orden de otra mujer: su propia madre, y así, la cadena es sin fin.

La religión es tradición, y convierte a las mujeres que se hacen preguntas de tipo social, en perversas ante su familia y amigas, especialmente porque nos volvemos hipócritas para sobrevivir sin mácula (hacia fuera, porque nuestros pensamientos y sentimientos nadie los puede saber)

A ustedes, las aquí presentes, les ha correspondido vivir en un periodo histórico benévolo, quisiera que hicieran preguntas a sus madres o amigas mayores de cincuenta años, para que sepan  de las luchas que hemos librado para que ustedes sean las mujeres más libres del planeta tierra (después hablaremos largo sobre el tema).

VOLVIENDO A LAS RELIGIONES, AHORA TIENEN LA OPCIÓN DE PRACTICAR LA QUE QUIERAN, INCLUSO SER APÓSTATA ESTÁ DE MODA, HAY LIBERTAD DE CULTOS, UN GRAN PASO HACIA LA LIBERTAD.


Pero no nos engañemos, porque las religiones nos imponen la certeza de que somos inferiores y malas, por naturaleza, desde el génesis. No hemos podido abolir, quizás por desidia, el INRI impuesto por las escrituras creadas por hombres, dictadas por Dios, no por su madre. A propósito, me gustaría saber que pensó María el día que Jesús le dijo, o mejor, le mandó a  decir, después que ella le envió la razón, desde la puerta, de que su madre y sus hermanos necesitaban hablarle, y Jesús le mandó a contestar que su madre y sus hermanos eran los que le rodeaban... (Habría que buscar el texto exacto, tarea que les dejo).

Hay una división social del trabajo en lo referente a la sexualidad manejada desde la religión: Exige que la mujer haga de su cuerpo el sustento material del deseo masculino, pero sin acceder ella al deseo.

En cuanto a  madre, la mujer permanece al lado de la naturaleza, será la reproductora de la especie, y por tanto, para garantizar la paternidad  y el derecho a herencia, será propiedad privada. El cuerpo es ajeno, el placer le es vedado, erotismo y sexualidad son vetados, admitiendo únicamente el modelo que imponga el macho, protegido por las leyes divinas escritas por otros hombres.

LAS LEYES, aquí llegamos donde quería mi madre, que no pudo disfrutar de los derechos que ahora se ejercen, por las que los conocen, por las mujeres que estudian, a pesar de que la carga laboral es la misma, porque así obtenga un título como profesional, le corresponde el “honor” de llevar la carga de las labores del hogar, si no puede pagar a otra para que la asuma.

Una mujer ilustrada rompe los imaginarios sociales, que son creencias impuestas y colectivas, como: el jefe, el valiente guerrero, el proveedor, o la BUENA ESPOSA, es decir, la que sacrifica toda su existencia en pos de que los hombres de “su vida” sean felices, servidos,  respetados Y SOBRE TODO, QUE SEPAN QUE POR ELLA, ELLOS LO LOGRARON... les encanta ser víctimas y heroínas.


En el TÍTULO II, de la Constitución Política de Colombia, 1991, que trata de los Derechos, las Garantías y los Deberes, dice:

CAPÍTULO I- De los Derechos Fundamentales (antes que me olvide, de vez en cuando, ojalá una vez a la semana, lean unos diez artículos de esta herramienta, para acceder a la verdadera ciudadanía).
Artículo 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley (¿Será que nos creemos personas?)  Continúa: recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de SEXO, RAZA, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.

El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva adoptará medidas a favor de grupos discriminados o marginados.


El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas cometan.

 Sería largo copiar los Artículos 16, 17, 18, 27, pero léanlos, y si es posible, apréndanselos.

ARTÍCULO 27: “El Estado garantiza las libertades de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra.


Y  SOBRE TODO, MUJER, CONOCER y DIFUNDIR LOS DERECHOS HUMANOS:
Artículo 1- Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2- Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta declaración, sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión,  opinión política o de cualquier índole, origen nacional o social, nacimiento o cualquier otra condición.

NOTA: Busque el resto, léalos y difúndalos.

Silvia Betancourt Alliegro
@yastao

2 comentarios:

  1. Sin duda alguna nos hemos formado en una sociedad machista. Por fortuna muchos de esos usos han ido desapareciendo, especialmente en las ciudades y en algunos niveles de nuestra sociedad. Lastimosamente prevalecen en los estratos bajos y en las zonas donde las oportunidades de acceso a educación y empleo son menores, particularmente en el campo.
    @luisfo1951 en Twitter

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  2. Excelente articulo, debería entregarse a toda mujer y niña en la entrada de los colegios y en las plazas públicas."Una mujer ilustrada rompe los imaginarios sociales" toda una frase celebre.

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