DESDE
MI COCINA
POR:
SILVIA BETANCOURT ALLIEGRO
LA
INGENUIDAD COLECTIVA
Se mesan los
cabellos, discuten en las plazas, salones; y en sus casas han instalado
fortines para conspiradores, no pasan del dintel los que no estén de acuerdo
con su ideario, que tiene las trazas del statu quo; que es lo que se persigue
al querer instaurar la reelección, no para cualquiera de los ex presidentes,
sino que al proclamar día y noche la palabra con nombre y apellidos
predeterminados, se instala en la mentalidad colectiva definitivamente.
Creada la
obnubilación, se impide analizar el presente desde una perspectiva limpia y
noble.
Podríamos
intentar poner todas las cartas sobre la mesa, y convertir este juego (crucial
para el porvenir de nuestros descendientes) en recuerdos, que traen adheridos
los olores, colores, aullidos, sabores, paisajes de los escenarios del horror
padecido por miles de víctimas masacradas, y por las cuales lo mínimo que
podemos hacer es no olvidarlas; ni pensar siquiera en venganza, que por ella
estamos cercados desde hace medio milenio.
Como “el
hombre es él y sus circunstancias”, según Ortega y Gasset, procedo a elaborar
un listado de ellas, y añada usted las que piense:
·
Origen del poder del candidato.
·
Cómo ha sido utilizado.
·
Características de su talante.
·
Preparación académica.
·
Experiencias en cargos similares.
·
Amistades cercanas.
·
Sus aficiones: culturales, literarias,
deportivas, amorosas, artísticas.
·
Sus virtudes: ¿Realista? ¿Ordenado?
¿Serio? ¿Transigente? ¿Dadivoso? ¿Adaptable?
·
Idiomas que habla, lee y escribe.
·
¿Tiene esposa (o), hijos? ¿participa de
sus experiencias? ¿hay armonía en sus diálogos?
·
Defectos (a sabiendas de que hay una contra para cada
uno de ellos): Irascible, manipulador, ladino, clasista, injusto, codicioso
(otros).
Algo que los
publicistas eludirán será aclarar que se puede votar por cualquier aspirante,
así sea primíparo y probo. Además,
tendrán que ‘cranearse’ slogans que manejen a la masa con tres palabras y una
imagen que suplante al Sagrado Corazón.
Sería conveniente
que encaminaran su creatividad hacia propósitos que incentivaran y dignificaran
la inteligencia colectiva (brutos no somos, quizás tontos y cómodos sí).
Sabemos que
los publicistas se quedan con todos los recursos económicos que consiguen los
candidatos, por tanto, deberían, además de declarar la renta real sobre los
valores percibidos (sería un buen control del manejo en pesos que poseen los
candidatos), deberían, repito, donar algo de sus conocimientos al pueblo; sin
retóricas visuales, sin recursos de contraste, sin polarizar al país por medio
de la hipnosis que producen los mensajes icónicos; ya poseemos varios carteles
de Carlos Duque que manipulan nuestra conciencia, y no los detallo porque sé
que usted los “vio” aquí y ahora.
Silvia Betancourt Alliegro
@yastao
Infortunadamente la labor de los publicistas se basa en gran medida en el engaño, en maquillar la imagen de un candidato para que no se noten las razones por las cuales nadie debería votar por él. Esperemos que la toma de conciencia del electorado siga creciendo y que la corrupción con ello vaya perdiendo terreno en la medida en que el voto de cada Colombiano se decida con el cerebro y no con el estómago. Gracias Silvia por tu buen aporte.
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