Desde mi cocina
Por Silvia Betancourt Alliegro
LAS MAYORÍAS MANDAN
Es una de las reglas inviolables de la Democracia, en ella
está su cimiento, mas no por ello se puede asegurar que tienen la razón, que
actúan con bondad y altruismo, que todos sus pensamientos y acciones se
encaminan al bien común.
Los que disentimos del statu quo, nos
rebelamos en contra de la cómoda posición del colectivo que cree que todo lo
que haga la gente que lo subordina es lícito y conveniente para él, que sólo
espera atrincherado en su ‘déjalo estar’ para no molestarse en la búsqueda de
un mundo que podría ser mejor; ignorando que esa no ha sido la actitud de los
exploradores, que han encontrado sociedades desconocidas, que aportan a un
mundo viejo uno nuevo repleto de tesoros inimaginables.
Mi espíritu investigador se perturba ante la
certeza que millones de personas conformistas deciden por mí quién debe regir
los destinos de esta República en la que nací y, tal vez, moriré; junto a otros
amigos del alma que hoy se sienten amilanados ante la horda de acomodaticios
ciudadanos, para mis íntimos escribo y me confirmo en las siguientes
disquisiciones:
Las mayorías NO:
-
Estudian la
Constitución de su país.
-
Leen columnas de opinión.
-
Estudian la historia explorando diferentes puntos de vista.
-
Aceptan a los estudiosos.
-
Aman el silencio para leer ni para nada.
-
Escuchan música clásica.
-
Leen, completos, los clásicos de la literatura.
-
Elaboran escritos ni siquiera para su prole.
-
Respetan a los estudiosos.
Tendremos que hacer algo para paliar este
dolor de patriotas, hemos persistido por varios lustros escribiendo
periódicamente sobre nuestras percepciones, pero nada ha cambiado, precisamente
porque las mayorías NO LEEN, por tanto, escribimos para otros prosistas, somos
una especie de sociedad secreta, hermética, no trascendemos, somos ineficaces.
Tal vez debemos cambiar de táctica para
irradiar a las mayorías las conclusiones que el estudio nos obsequia, me
atreveré a sugerir sin temor al ridículo ¡Escribamos guiones para telenovelas!
@yastao
Infortunadamente tienes razón Silvia. Esa mayoría desinformada y carente de un espíritu crítico es la que decide en la democracia. Por eso tenemos un reto permanente: generar madurez política y conciencia ciudadana entre quienes nos rodean para que elijan con criterio y no cambien su voto por bagatelas.
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