Por Silvia Betancourt Alliegro
“Creo que la bisagra más
delgada en mi mano
somete a desprecio a toda la
maquinaria”.
Walt Whitman
La democracia somete, nos obliga a votar por cualquier persona así su ideario no concuerde
con nuestras aspiraciones. pensándolo bien, es posible que ningún encarnado
logre un consenso perfecto e irrebatible, que conduzca a los pueblos por sendas
de justicia y bienestar. Además, todos
los hombres aspiran a gobernar al lado de sus amigos, aún conociendo sus
defectos, posiblemente porque lo que requieren sean aplausos, venias y
convenios.
Escucho desde
mi cocina las voces de todos, y desde mi escritorio leo sus frases ampulosas
para referirse a actos prosaicos, y además obligatorios por la naturaleza de
los cargos que ejercen gracias a nuestros votos; con olfato de madre percibo
las marrullerías y las sumerjo en mi base de datos, de la que emergerán cuando
la indignación me soliviante y me impela a escribir para que el olvido no
impere en mi descendencia.
El asombro no
se asoma a las puertas del alma cuando constato que los alias están por encima
de los nombres de pila, puesto que para identificarlos desde las memorias de
las masacres, sólo se logra rememorando
los apodos extraños, perversos, irreverentes e insanos, que una vez y otra
están escritos en los periódicos, emitidas por radio y televisión. Y lo que es más insano, muchos políticos tambien son más conocidos por sus remoquetes que por los nombres de pila. Muy a mi pesar, debo incluirme, puesto que soy más conocida por el seudónimo que elegí, que es mi nombre de pila recogido desde la histora del pueblo guambiano.
Aprovecho para apuntar que muchos de los espantosos sucesos locales en 'La Otra Colombia' no se consignan en el diario de circulación nacional que impera, así es el Tiempo.
Aprovecho para apuntar que muchos de los espantosos sucesos locales en 'La Otra Colombia' no se consignan en el diario de circulación nacional que impera, así es el Tiempo.
Son
abundantes, diversos, y dispersos por estrategia, los crímenes encadenados, por tanto, ignoramos
a qué meta nos conducirán; no podemos prever cómo alterarán –aún más- la geopolítica nacional; tampoco alcanzamos a
imaginar el futuro que tendrán nuestros hijos, ni los de los implicados en la
guerra, pues las secuelas de este tiempo los asediarán, de la misma manera que
a nosotros nos han acorralado desde que tenemos uso de razón; y si miramos atrás, también a nuestros padres y abuelos les hostigó la existencia,
haciéndoselas oscuras y tenebrosas, así se hayan refugiado en el romanticismo de las antiguas canciones.
Hablando de
canciones, circulan muchas que narran las ‘gestas’ de los narcotraficantes,
guerrilleros, políticos, paramilitares, contabandistas, contratistas; entre otros - que son parte de nuestro acervo-y que difunden para los archivos akáshicos de la historia de la Tierra www.akashicos.com/ que desde su creación no ha dejado de estar
irrigada ‘beneficiada’ con sangre humana.
@yastao
@yastao
Silvia Betancourt Alliegro
No hay comentarios:
Publicar un comentario