martes, 20 de agosto de 2013

LA PROPIEDAD PRIVADA, FUNDADORA DE LA ECONOMÍA (Ensayo)



LA PROPIEDAD PRIVADA, FUNDADORA DE LA ECONOMÍA (Ensayo)
Por Silvia Betancourt Alliegro

INTRODUCCIÓN.- Muchos de los economistas contemporáneos se nutrieron de las ideas concebidas siglos atrás por insignes pensadores, avanzados a todas las teorías y prácticas de su tiempo, ejercidas por los políticos, como quiera que sin poder político una clase dada no se afirma si no mantiene su primacía sobre la economía. Cabe citar al respecto y por anticipado  a Dudley North que reclamó por vez primera que el Estado cesara su interferencia en la vida económica.
Se encuentran afirmaciones irrefutables entre los tres pensadores que nos ocuparán en el desarrollo de este ensayo, de que la propiedad privada fue el pilar sobre el que se construyó todo el edificio de la economía.

DESARROLLO.- El filósofo y economista (entre otras profesiones) inglés, JOHN LOCKE, que ocupó cargos en la Cámara de Comercio y en el Ministerio de Hacienda inglés, fue el fundador del empirismo moderno y defensor de la libertad, su pensamiento influyó fuertemente en los economistas clásicos ingleses. Defiende la propiedad privada como un derecho natural derivado del trabajo, por lo que el Estado no puede disponer arbitrariamente de ella. La idea de otorgar al trabajo un valor que respaldara la propiedad de los bienes fue de gran trascendencia para el pensamiento económico de la naciente sociedad industrializada. Locke justifica que el hombre entre en la sociedad civil “movido por el impulso de salvaguardar lo que constituye su propiedad” al fijar un poder Legislativo y delegarle sus derechos, lo hace con la finalidad de “que existan leyes y reglas fijas que vengan a ser como guardianes y vallas de protección de las propiedades de toda la sociedad; afirma que la propiedad privada es el primer bien que el Estado debe proteger.
Concretamente afirma que “La extensión de tierra que un hombre trabaja, planta, mejora, cultiva y cuyos productos es capaz de utilizar, constituye la medida de su propiedad”.

Siguiendo el rastro intelectual de Locke, hace presencia el filósofo, historiador y economista de origen escocés, DAVID HUME, se aplicó al estudio de problemas de ética y economía política.
Sus contribuciones a la teoría económica, que influyeron en el filósofo y economista Adam Smith y otros economistas posteriores, incluyeron la teoría de que la riqueza depende no sólo del dinero sino también de las mercancías, así como del reconocimiento de los efectos que las condiciones sociales tienen sobre la economía.
Analizó las fuerzas que impulsan la actividad económica, el deseo de lucro y de acumulación, y considera que no debe adoptarse ninguna medida de tipo redistributivo para que no desaparezcan los estímulos individuales, imprescindibles para el funcionamiento del sistema económico. 
Criticó las teorías mercantilistas imperantes en su tiempo. Atacó a los terratenientes, considerando que no contribuían al aumento de la riqueza nacional.
Afirmó que los seres humanos están fuertemente predispuestos a aprobar normas que promuevan la utilidad pública en la sociedad.
Hume afirmó que la propiedad privada no es un derecho natural, pero se justifica porque es un bien limitado. Si todos los bienes fueran ilimitados y estuvieran disponibles, entonces la propiedad privada no tendría sentido. Además, creía en la distribución desigual de la propiedad dado que la igualdad perfecta destruiría las ideas de industria y ahorro, lo que llevaría al empobrecimiento.

DUDLEY NORTH, contemporáneo de Locke, famoso político y economista inglés sostuvo ideas monetarias muy originales en su tiempo. Afirmó que la moneda era una mercancía como otra cualquiera y que podría sobre abundar. Fue la primera persona que desarrolló una crítica a los principios que respaldaban la política. Reclamó con consistencia que el Estado cesara su interferencia en la vida económica. El  punto de vista de North era que una reducción en la tasa de interés beneficiaría más a la nobleza (terratenientes por excelencia) que a los comerciantes.

CONCLUSIÓN.- Estudiando a los pensadores  John Locke, David Hume y Dundley North, se puede llegar al convencimiento de que sin la aceptación por parte de la humanidad de la propiedad privada, no se hubiera llegado a adoptar un sistema económico unitario para el funcionamiento del mundo, tal como hoy lo conocemos.

 Silvia Betancourt Alliegro
 
   

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